Un hombre muere en Madrid después de recibir una picadura de una garrapata. La víctima, de 74 años, contrajo la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) y fue ingresado este lunes en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital La Paz-Carlos III de la capital, donde a pesar de haber permanecido estable durante casi toda la semana ha acabado perdiendo la vida este domingo. Pero el insecto le mordió mucho antes de llegar a la ciudad, cuando pasaba unos días en su segunda residencia en el municipio de Buenasbodas, en Toledo.
Protocolo: contactos con familiares y malestar general en Móstoles
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid activó este mismo lunes, tras tener conocimiento de que el hombre había contraído la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, el protocolo necesario para atender a este paciente y evitar nuevos contagios de esta grave enfermedad. En este marco, fuentes sanitarias explicaron a Europa Press que el seguimiento oportuno realizado a las personas que han sido contacto (familiar o profesional) del enfermo apunta a que no se ha producido una transmisión antes de conocerse el diagnóstico.
El Sistema de Alerta Rápida en Salud Pública (SARSP) activó la alerta por sospecha de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo después de que el enfermo acudiera el viernes a Urgencias del Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles (Madrid) con un cuadro febril y malestar general. Las muestras enviadas para estudio microbiológico al Centro Nacional de Microbiología confirmaron la infección por virus FHCC.
¿Qué es la fiebre hemorrágica que puede transmitir la garrapata?
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es una enfermedad zoonótica endémica de las regiones de África, los Balcanes, Medio Oriente, Asia y suroeste de Europa. En septiembre de 2016 se diagnosticó el primer caso humano en la Comunidad de Madrid, asociado al contacto con una garrapata en la provincia de Ávila, y un segundo caso en un profesional sanitario que le atendió. El de 2016 fue el primero de Europa Occidental con carácter autóctono, no importado de otro país extracomunitario, según recoge la agencia citada.
El último caso de una muerte producida por la picadura de una garrapata se dio en 2020 en Salamanca. Un hombre de avanzada edad fue hospitalizado grave el 27 de abril en el hospital de la ciudad castellanoleonesa, en aislamiento y con protección en estas situaciones. Pese a que también se encontraba estable, como el caso del fallecido en Madrid, el infectado de 69 años en la ciudad salmantina murió el 1 de mayo de aquel mismo año.