Un hombre de 35 años murió el pasado martes después de saltar desde el segundo piso del hotel donde se alojaba en la zona de Sant Antoni de Ibiza. Según las primeras informaciones, la víctima estaba haciendo "balconing", es decir, saltar desde el balcón de una habitación de hotel a la piscina, una práctica que, en muchos casos, acaba siendo fatal. El hombre, de nacionalidad británica, ya había sufrido un accidente después de saltar desde el cuarto piso del mismo hotel donde se alojaba estos días, hace cinco años: en aquel momento, cayó sobre una sombrilla y quedó empalado, pero, a pesar de las graves heridas, sobrevivió.

La víctima había consumido drogas antes de lanzarse

Alrededor de las tres y media de la madrugada del pasado martes, los servicios de emergencias registraron varias llamadas que alertaban que había un hombre tendido en la acera que se había caído desde el balcón del hotel. Para cuando llegaron los sanitarios, no pudieron hacer nada más que certificar su muerte. Hasta el lugar también se desplazaron varias patrullas de la Policía Local que registraron su habitación. Entre sus pertenencias encontraron varios tipos de drogas, y la autopsia confirmó que, en el momento de su muerte, estaba bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

Hace cinco años, este hombre ya vivió un episodio similar al caer desde el balcón del cuarto piso del mismo resort donde se alojaba también este verano. El hombre sobrevivió de milagro, ya que, en vez de aterrizar en la piscina, como tenía previsto, cayó sobre un parasol cerrado, y acabó empalado. Para poder rescatarlo tuvieron que necesitar la ayuda de los Bomberos, que tuvieron que cortar la sombrilla por los dos lados para poder evacuarlo al hospital. Después de varias operaciones, pudieron salvarle la vida, y el hombre estaba completamente recuperado.