El teniente coronel de la Guardia Civil que el pasado viernes recibió un tiro en la cabeza en la localidad de Santovenia de Pisuerga (Valladolid) ha muerto este martes en el Hospital Clínico de Valladolid, donde se encontraba ingresado de gravedad. Su estado de salud había empeorado en las últimas 24 horas después de una complicada intervención de más de dos horas el pasado viernes, según han informado fuentes oficiales de Castilla y León.

El coronel intentaba parar al asesino atrincherado con un rehén

El coronel Alfonso Casado recibió en la cabeza una bala del calibre 22 después de intentar detener 'El Chiqui', el presunto asesino de Dionisio, el vecino de la localidad, que murió al cabo de unos minutos. Pedro Alfonso era quien lideraba la operación policial después de que la Guardia Civil recibiera una llamada de alerta por un hombre herido de bala. El detenido estaba atrincherado con un rehén cuando disparó su rifle. Desgraciadamente, la bala atravesó el casco del Guardia Civil, provocándole la muerte.

La víctima Guardia Civil, de 50 años, recibió "heridas que son incompatibles con la vida", según han declarado fuentes al diario El Español. El coronel fue trasladado de urgencia al hospital después del brutal impacto de la bala, que le causó graves heridas.

Casualidades de la vida

El hombre, nacido en Vitoria, era padre de familia. Sus compañeros lo recuerdan como "Perico", un líder innato y amante de su trabajo. A veces, las casualidades de la vida son sorprendentes. El día en que fue herido Pedro Casado se conmemoraba el 25.º aniversario del rescate del funcionario José Antonio Ortega Lara, que ETA tenía secuestrado, por parte de la Guardia Civil. En esta operación, la Unidad Especial de Intervención (UEI) —en la cual Pedro Alfonso Casado era el jefe— tuvo un papel muy relevante.

Una discusión y dos víctimas mortales

Los hechos pasaron el viernes pasado en torno a las 2:45 de la madrugada al municipio de Santovenia de Pisuerga, un municipio de poco más de 4.000 habitantes de Valladolid. El autor de los hechos asesinó a un vecino de la localidad, Dioniso, y después se atrincheró en un domicilio de la calle Alfredo Martín con un rehén.

Según explicaron los vecinos, el detenido hirió a Dionisio después de una discusión y este acudió al hospital. Al volver a casa, el presunto asesino, que estaba esperando al hombre, lo disparó con un rifle sin dirigirle la palabra. Es entonces cuando al cabo de un rato acudieron los agentes de la Guardia Civil y el coronel recibió un tiro que se le ha arrebatado, finalmente, la vida.