Muere un hombre mientras hacía la vía Estasen en el Pedraforca, en Saldes (Barcelona). Un excursionista desapareció este lunes por la noche después de marcharse solo a primera hora de la mañana para subir a la montaña. Por la noche no había vuelto, por lo que alertaron a los Bombers de la Generalitat, que recibieron el aviso a las 21.43 horas y se activaron con cinco dotaciones. El cuerpo se desplazó hasta el lugar con dos furgones de rescate de montaña y tres unidades polivalentes de carga. Además, trabajaron dos equipos del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) de Montaña de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) y de La Seu d'Urgell (Lleida).

Hallan el cadáver de un hombre en la parte baja del Pedraforca

Los Bombers de la Generalitat, al iniciar el rescate, encontraron el vehículo del excursionista desaparecido estacionado en la parte baja del refugio de la vía Estasen. A partir de allí, y con esta pista, decidieron trabajar con dos equipos: uno fue caminando hasta la parte alta de la cara norte del Pedraforca y el otro lo hizo escalando por debajo de esta vía. Finalmente, después de unas dos horas de búsqueda, apareció el cadáver del hombre de 58 años en la parte más baja de la montaña. Según han informado los Bombers este martes, el difunto todavía no ha sido identificado.

Una vez encontraron el cuerpo sin vida del hombre, los Mossos d'Esquadra activaron el servicio de helicóptero para extraer a la víctima de la parte más baja del Pedraforca. Principalmente, porque era una zona de difícil acceso. Además, también trabajó la Unidad de Intervención de Montaña (UIM) que se hizo cargo de los atestados y del levantamiento del cadáver. La policía catalana, por otra parte, ha abierto una investigación para aclarar las causas del incidente mortal.

Excursionista fallecido en la Vall d'Aran

Hace un par de semanas murió otro excursionista en las montañas de Catalunya, concretamente en la Vall d'Aran. Un hombre cayó al vacío muy cerca del lago de los Pois, en la Artiga de Nin, en torno a las once de la mañana del pasado miércoles 31 de julio, que fue cuando la Sala de Contròtle d'Aran recibió el aviso. Los bomberos araneses, al llegar al lugar, encontraron a una persona accidentada que presentaba lesiones incompatibles con la vida y, por ello, solo pudieron certificar su muerte. Los Pompièrs d'Aran transfirieron el caso a los Mossos d'Esquadra, que abrieron una investigación al respecto para aclarar las causas del supuesto accidente mortal y se hicieron cargo de las gestiones necesarias para llevar a cabo el levantamiento del cadáver.