Trágico día de caza entre amigos en Asturias. Un hombre de 54 años, vecino de Siero, murió este sábado mientras hacía una batida con dos compañeros más en un coto en la localidad de Cabranes, a donde habían ido a pasar la jornada e intentar cazar un jabalí. Hacia las cuatro de la tarde, vieron uno que se les puso a tiro y los tres hombres empezaron a disparar para matarlo, pero uno de los proyectiles, en lugar de impactar contra el animal, fue a parar al pecho de uno de los cazadores, haciendo que cayera inmediatamente al suelo y se empezara a desangrar hasta perder la vida.

Los compañeros llamaron rápidamente a los servicios de emergencias y hasta el lugar se desplazaron una ambulancia y efectivos de la Guardia Civil, pero cuando llegaron al sitio los sanitarios ya no pudieron hacer nada más que confirmar la muerte del cazador. El cuerpo armado ha abierto una investigación sobre los hechos para aclarar como ocurrieron y el cadáver ha sido trasladado al forense para practicarle la autopsia. A estas alturas se trabaja para aclarar si el impacto de bala fue directo o si, como todo apunta, lo habría matado la esquirla de una bala que habría rebotado. Además, se están comprobando las tres escopetas, la de la víctima y las dos de los compañeros, para aclarar cuál disparó la bala mortal, ya que todavía no se ha podido determinar de dónde salió.

Un cazador con poca experiencia

El suceso ha conmocionado al mundo de la caza de Asturias, especialmente a sus compañeros, que se encuentran en estado de shock. De la misma manera se encuentran los conocidos de la víctima, casado y con una hija, muchos de los cuales ni sabían que le gustaba cazar, tal como apunta La Nueva España. De hecho, hacía solo un par de años que había empezado a practicar esta afición y en este tiempo se había dejado ver de manera habitual por el coto dónde ha acabado muriendo. En el momento de los hechos, tenía toda la documentación de cazador en regla y no había tenido ningún otro incidente.