Conmoción en Brasil por la terrible muerte de una niña de cinco meses que ha sido mutilada en su casa por el perro de la familia. Los hechos tuvieron lugar el pasado 4 de junio en Cidade Ocidental, en el estado de Goiás, un día en que la familia de la menor, Isis da Silva Sobrinho, celebraba una barbacoa familiar. En un momento dado, los padres de la criatura salieron un momento de casa para ir a comprar y dejaron a la pequeña durmiendo en el sofá mientras su tío estaba en el jardín preparando las brasas.

Al cabo de un rato, el tío oyó a la niña llorar, pero pensaba que la madre no se había marchado y se despreocupó pensando que se estaba cuidando ella. No fue hasta minutos después, cuando entró al interior del domicilio, que se dio cuenta de lo que acababa de pasar. El perro de la familia, que también estaba por la casa, había atacado brutalmente a la criatura sin que hubiera ningún adulto cerca para evitarlo. La había mordido por todas partes y le había rasgado la pelvis. El hombre cogió a la menor y la llevó deprisa a un centro hospitalario, pero allí solo pudieron confirmar la muerte de la niña.

No habían dado de comer al perro en todo el día

La Policía Local abrió una investigación de los hechos para aclarar que había pasado. El perro pertenecía a los abuelos de la niña desde hacía cinco años y nunca había comportado ningún problema ni se había mostrado agresivo. No obstante, después de varias indagaciones, se pudo demostrar que el animal había atacado a la criatura al estar muerto de hambre porque no le habían dado de comer en todo el día. A raíz de eso, los padres quedaron detenidos acusados de homicidio imprudente y han quedado en libertad después de pagar una fianza. Tal como apunta O Globo, la autopsia de la menor ha demostrado que todas las heridas que tenía eran fruto del ataque del animal, descartando posibles casos previos de maltratos o agresiones sexuales.