Cuando buscamos artículos de segunda mano por Internet o a través de las típicas aplicaciones de compraventa, muchas veces nos exponemos a ser víctimas de estafas que, en el mejor de los casos, nos dejan con un objeto falso o deteriorado y, en el peor, nos puede vaciar la cartera. Este lunes, 16 de junio, en Banyoles (Girona) una mujer intentó colar un teléfono móvil de alta gama, pero tirado de precio, a una persona que, en el momento de encender el aparato, se dio cuenta de que el supuesto iPhone que le estaban vendiendo como una ganga realmente no era lo que parecía.
Android de baja estofa disfrazado de iPhone
La mujer, de 38 años y nacionalidad rumana, ofrecía un total de cuatro teléfonos iPhone a 700 euros cada uno, un precio muy por debajo de su valor real. Se trataba, sin embargo, de falsificaciones muy bien hechas, ya que la apariencia externa, así como las cajas en las que las ponía, eran verdaderos calcos de los originales con diferencias casi invisibles como, por ejemplo, el logo de un tamaño diferente. El cambio más significativo, sin embargo, estaba en el interior: en vez del sistema operativo iOS que tienen todos los iPhones, estos teléfonos utilizaban un sistema Android de baja estofa que una potencial víctima vio tan pronto como puso en marcha el aparato.
El comprador alertó a las autoridades y los Mossos d'Esquadra, pudieron localizar a la sospechosa cuando pasaban diez minutos de las cuatro de la tarde del mismo día, deteniéndola en la calle por un supuesto delito de estafa en grado de tentativa. Los agentes la acompañaron hasta su coche, donde encontraron el resto de los móviles falsos, cinco pulseras y cuatro cadenas doradas y unos AirPods, seguramente también falsos. Después de pasar por comisaría, fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Girona al día siguiente.