El exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentes en Catalunya, motivo por el cual desde el Servei Català de Trànsit (SCT) y los Mossos d'Esquadra hacen todo lo posible para intentar que los conductores respeten las normas en la carretera y conduzcan de forma segura sin poner en riesgo al resto de usuarios que circulan por la vía. Algunas personas, sin embargo, creen que todo eso no va con ellos y que no hay ningún peligro al exceder la velocidad y poner en peligro su propia vida, pensándose que las carreteras del país son en realidad circuitos de Fórmula 1 o de MotoGP donde lo que se tiene que hacer es ir a cuanta más velocidad mejor.

Pillado a 213 km/h por la C-31

El pasado 19 de mayo, una de estas personas, sin embargo, vio cómo lo pillaban a más del doble de la velocidad permitida. Fue en un control radar que agentes de Trànsit de los Mossos d'Esquadra de la comisaría de Figueres tenían montado en el punto kilométrico 364 de la C-31, a la altura de Viladamat, en el Alt Empordà (Girona). De sopetón, vieron cómo una motocicleta pasaba a 213 km/h por su lado, en un tramo limitado a 90 km/h, y no tenían tiempo ni de reaccionar para seguirlo y comunicarle que quedaba sancionado por exceder la velocidad.

Con la fotografía que le hizo el cinemómetro, sin embargo, el Grupo de Investigación y Documentación (GRD) puso en marcha las gestiones para poder localizar al propietario de la motocicleta. Una vez identificado, el pasado 27 de mayo, según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, los agentes de los Mossos se presentaron en su casa y le notificaron que quedaba denunciado por exceder la velocidad permitida en más del doble y se le abrían diligencias penales. A estas alturas, el motorista está a la espera de que el juez lo cite a declarar para que decida la multa a imponer y si le retira el carné.