Casi una semana después de iniciarse el incendio el pasado miércoles del barco Felicity Ace, cargado con casi 4.000 coches de lujo de marcas como Porsche, Bugatti o Lamborghini, los bomberos son incapaces de apagar el fuego. La embarcación sigue ardiendo, aunque con menos intensidad, frente a la costa de las islas Azores, por donde pasaba de camino entre Europa y Estados Unidos, donde tendría que atracar este miércoles para descargar los vehículos, entre los que hay una gran cantidad de eléctricos. ¿Por qué no pueden apagarlo tras una semana ardiendo?
¿Por qué sigue ardiendo el barco de los coches de lujo una semana después?
El Felicity Ace partió del puerto alemán de Emden, donde Volkswagen tiene una de sus fábricas, y se dirigía al puerto estadounidense de Davisville, en Boston, y luego a Houston, Texas, con una carga de 3.965 vehículos de las marcas Volkswagen, Porsche, Audi, Bugatti, Bentley y Lamborghini, algunos de ellos eléctricos con baterías de iones de litio. El valor del contenido del barco, perdido casi por completo, asciende a una cifra de alrededor de 225 millones de euros.
Aunque sigue ardiendo casi una semana después, las llamas van perdiendo intensidad. Tras la evacuación por parte de la Marina Portuguesa de la veintena de personas de la tripulación que viajaban a bordo cuando se declaró el incendio, todos los esfuerzos se han focalizado en detener el incendio para que no llegue a los depósitos de combustible. Sin embargo, las tareas de extinción se han complicado debido a que una cantidad indeterminada de los coches que iban en el barco llevaban baterías de litio.
Así lo confirmaba Joao Mendes Cabeças, capitán del puerto de Faial, la isla más cercana de donde se incendió el Felicity Ace: "La intervención para sofocar el incendio tiene que hacerse muy lentamente. Las baterías están manteniendo vivo el fuego", declaraba a la agencia Reuters. Además, aunque aún no se conoce el origen del fuego, se sospecha que podría haber sido causado por las mismas baterías, a lo que también apunta Cabeças.
Pérdidas de 225 millones y casi 4.000 coches calcinados
Por su parte, Volkswagen no ha hecho declaraciones al respecto, ni siquiera ha confirmado el número total de coches que transportaba ni el precio de la pérdida para la empresa. Igualmente, la compañía que fletó el barco, Mitsui OSK Lines Lts, tampoco ha hecho declaraciones al respecto.
Lo más polémico ahora es confirmar el porqué de que las llamas estén durando tanto. Según estudios recientes recogidos por La Vanguardia, la probabilidad de que un coche eléctrico se incendie es diez veces menor que uno de gasolina, pero también se advierte que el fuego suele ser más violento y difícil de extinguir cuando las llamas llegan a las baterías de litio, altamente inflamables. De hecho, la estructura de la batería puede generar un sobrecalentamiento que haga arder los elementos que la rodean.
Por ello, los bomberos aún no pueden apagar el interior del barco y tratan de hacerlo desde el exterior, haciendo hincapié en evitar que se propaguen a los tanques de combustible, que podrían acabar en tragedia. La intención es reducir las llamas para poder remolcar el barco a Europa o las Bahamas, según Cabeças.