La madrugada de este lunes, una fuga de monóxido de carbono en una vivienda de Esparreguera (Barcelona) casi le cuesta la vida al matrimonio que vive allí. Eran alrededor de las dos y media cuando los cuerpos inertes de las víctimas fueron descubiertos por su hijo, que volvía a su casa, en la calle de Montblanc. Nada más entrar notó que alguna cosa no iba del todo bien. Los tres perros de la familia también yacían en el suelo, inmóviles; todos presentaban signos de intoxicación por el gas conocido como el "asesino silencioso".
El hijo llamó inmediatamente a los servicios de emergencias, que activaron varias patrullas de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Local, así como dotaciones de los Bombers de la Generalitat y ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM). Al llegar, la concentración de monóxido de carbono era tan elevada que el protocolo de los facultativos sanitarios no les permitía entrar en el inmueble por el riesgo de intoxicación. Fueron cuatro agentes de la policía catalana quienes asumieron el riesgo y rescataron a las víctimas y a sus mascotas.
Salvados por los Mossos d'Esquadra
Los Mossos actuaron rápidamente, y sacaron al matrimonio inconsciente y a los tres perros para que los del SEM los pudieran atender. Los sanitarios empezaron las tareas de reanimación tan pronto como los cuerpos estaban en el exterior, y pudieron recuperar a la pareja. Después de estabilizarlos, los evacuaron de urgencia al Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí, donde llegaron en estado grave y continúan ingresados mientras se recuperan.
Desgraciadamente, de los tres perros, dos acabaron muriendo a causa de la cantidad de monóxido de carbono inhalado. Los tres fueron trasladados por los Mossos d'Esquadra a una clínica veterinaria, donde intentaron salvarles la vida. Solo tuvieron éxito con uno de los perros, que a estas alturas continúa en estado grave, pero se espera que, con el tratamiento adecuado, se pueda recuperar.
Los Bombers ventilaron la casa para que los investigadores de la policía catalana pudieran entrar a hacer una primera inspección ocular de la escena. Las primeras informaciones apuntan a un escape de gas producido por un problema con el generador que la familia tenía en el garaje. De todos modos, la investigación continúa en marcha para poder aclarar las circunstancias exactas de este suceso que casi acaba en tragedia.