Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos hombres relacionados con el tiroteo que la verbena de Sant Joan terminó con la vida de dos personas en el barrio de la Font de la Pólvora, en Girona. Después de una discusión entre dos familias, uno de los miembros de una de ellas fue a su casa, a pocas calles de donde había comenzado la pelea, y volvió con un arma de guerra, un AK-47, y abrió fuego. Los dos hombres se han entregado en la comisaría de Girona. Los dos detenidos han pasado a disposición judicial y el magistrado ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para ambos.
Dos víctimas mortales por Sant Joan
Como resultado del tiroteo murieron dos personas, un hombre y una mujer, de unos 45 años, y dos jóvenes, hijos de una de las víctimas, resultaron heridos graves. El autor del tiroteo y otros miembros de su familia lograron escapar y, a pesar de la investigación de los Mossos d'Esquadra, hasta hoy no habían podido ser arrestados. Las gestiones realizadas por los investigadores de la División de Investigación Criminal (DIC) de Girona durante estos últimos meses han permitido identificar y localizar a varias de las personas que habrían participado y que inmediatamente después de los hechos huyeron del lugar para no ser detenidos. Esta mañana algunos de estos investigados, acompañados de sus respectivos abogados, se han presentado en dependencias policiales de Girona para entregarse a la policía y han quedado detenidos.
No son los autores materiales
Los arrestados tienen 23 y 26 años y estarían relacionados con los hechos que terminaron con la muerte violenta de dos personas tras una discusión. La investigación sigue abierta y bajo secreto de actuaciones para localizar y detener al resto de autores presuntamente implicados en este episodio durante el cual se hizo uso de un arma de fuego contra varias personas que estaban celebrando la verbena en el barrio de la Pólvora. Los dos detenidos hoy no son los dos autores materiales de los disparos, que también están identificados por la policía, aunque aún no localizados. Además de las dos personas fallecidas, dos más resultaron heridas de gravedad. En el tiroteo se abrió fuego con el AK-47, pero también con un arma corta, ambas en manos de dos hombres, los dos de etnia gitana, que lograron escapar.
Espiral de violencia en Girona
Estos hechos desencadenaron una espiral de violencia entre las familias de las víctimas y del presunto agresor. Se produjeron incidentes graves tanto en el barrio de la Font de la Pólvora de Girona, como en el barrio de al lado, Vila Roja, así como en otros lugares de la demarcación de Girona, con especial incidencia en el barrio de Sant Joan de Figueres, donde los Mossos se retiraron y dejaron destrozar tres pisos de la familia de los fugados. Estos incidentes estaban relacionados con actos vandálicos y la quema de bienes materiales e inmuebles propiedad del presunto autor de los disparos.
Entre el 26 de julio y el 1 de agosto los Mossos detuvieron a nueve hombres, de edades comprendidas entre los 34 y 55 años, como presuntos responsables de los delitos de daños, violación de domicilio, lesiones y desórdenes públicos en Girona y Figueres, miembros de la familia de las dos víctimas. Todos los detenidos estaban relacionados con los actos vandálicos registrados en el barrio de Sant Joan en Figueres y dos de ellos, además, estaban presuntamente relacionados con los incidentes ocurridos en el Hospital Josep Trueta de Girona cuando después del doble crimen un numeroso grupo de personas accedió al hospital y hirió levemente a dos de los agentes que estaban garantizando la seguridad del recinto cuando intentaban asaltarlo.