Culpable. Montserrat Nin, la mujer que decía que era agente de los Mossos d'Esquadra, y que en realidad solo se había apuntado a un cursillo en una academia para presentarse a las oposiciones de la escala básica del cuerpo, es, según el jurado popular, culpable de haber matado a Aleix Álvarez, un pobre chico que se cruzó a la vida de esta psicópata. Después de conocerse en una aplicación, empezaron a mantener relaciones sexuales y después forzaron lazos, hasta llegar a vivir juntos, en Ripollet (Barcelona), donde el año 2023 lo mató de una cuchillada en el corazón.

Antes, sin embargo, lo había tenido sometido y víctima de maltratos psicológicos y físicos, tal como se ha podido saber de la investigación de los Mossos, y probar durante el juicio que se ha hecho los últimos días en la Audiencia de Barcelona. Culpable de asesinato con alevosía, de maltrato, de amenazas y de lesiones. El hombre, de unos 45 años, murió en el piso que compartían ambos, atacado por ella, si bien la mujer, para esconderlo, llamó al 112 e hizo ver que se había suicidado. Nadie la creyó, y ahora ha sido declarada culpable. El tribunal tendrá que decidir ahora la condena. Se juega estar más de 35 años en prisión, tal y como pide la Fiscalía, o no volver a salir, tal como pide la familia de Aleix, que quiere que sea condenada a prisión permanente revisable —por la vulnerabilidad del hombre, a quien había completamente anulado.

Antes del crimen, no obstante, y tal como se ha podido saber ahora, de las conversaciones grabadas por la agresora y recuperadas por los Mossos d'Esquadra, la mujer maltrató de manera sistemática al hombre, con actitudes sádicas. No era la primera vez que lo hacía. Hay otras víctimas, si bien no se conoce, por ahora, que hubiera acabado con la vida de ningún otro hombre. Los Mossos han podido localizar a algunos, que también han presentado denuncias contra la mujer.

Los audios de las agresiones

Durante el juicio se han ido oyendo estas conversaciones, que la mujer guardaba, y se ha visto como dominaba y maltrataba a Aleix. Las órdenes, los castigos y las agresiones físicas fueron habituales durante toda la relación, hasta que en abril de 2023 lo mató de una cuchillada. El cuerpo del hombre presentaba varias heridas, algunas de ellas anteriores al día de los hechos.

Los diferentes peritos que han comparecido durante la vista oral del juicio han calificado a Montserrat como una mujer sádica y psicópata. Actuaba con violencia contra el hombre para tenerlo controlado y bajo sus órdenes, sin valorar la capacidad de daños que le provocaba. La relación, sin embargo, no era en ningún caso consentida, y el hombre no quería recibir este tipo de trato, que se podría enmarcar en una relación sadomasoquista; el hombre quería huir, pero estaba anulado por la acción de la mujer, que llegó a decir que mataría al hijo del hombre, que no tenía más de 10 años.

La defensa la quiere absuelta

La Fiscalía también asegura que, si bien lo mató de una cuchillada, ya lo había matado en vida con los maltratos que le provocó durante el tiempo que vivieron juntos. Ella, además, lo grababa todo, también las amenazas, un hecho que, aunque la acusada lo niegue todo —y lo volviera a hacer en la sesión final del juicio—, ha permitido reconstruir los últimos meses de vida de Aleix. Un verdadero infierno. La mujer decía que era policía, o que quería serlo, y se ha acabado convirtiendo —ahora ya culpable por un jurado popular— en asesina. La abogada de Montserrat pide que la absuelvan.