Después de 20 años desde su asesinato, la Policía Nacional ha podido poner nombre a quien hasta ahora conocían como "la mujer de rosa": Liudmila Zavada. Su cuerpo fue encontrado el 3 de julio de 2005 en el kilómetro 84 de la carretera de la Vila, en Viladecans, en el Baix Llobregat (Barcelona), por un taxista que pasaba por la zona. La mujer iba vestida toda de color rosa con un top, unos pantalones y unas sandalias y llevaba puestas pendientes de oro y una pulsera de oro con estrellas. El cadáver presentaba signos evidentes de haber muerto de forma violenta y se pudo averiguar que no había muerto en este punto, sino que el cuerpo había sido trasladado hasta allí unas doce horas antes de encontrarlo.
La mujer encontrada muerta hace 20 años en Viladecans era rusa y tenía 31 años
Los investigadores intentaron identificar a la víctima, quien sospechaban que podría tratarse de una prostituta, pero nunca pudieron descubrir quién era. Tampoco se pudo relacionar a nadie con su asesinato y su verdugo nunca ha podido ser detenido. Ahora, dos décadas después, sin embargo, la primera de las incógnitas se ha podido resolver. Gracias a la campaña Identify Me, promovida en 2024 por la Interpol con el objetivo de identificar víctimas desconocidas de crímenes y muertes violentas, la Policía Nacional ha podido saber que la "mujer de rosa" es en realidad Liudmila Zavada, una mujer nacida en Rusia que en el momento de su muerte tenía 31 años.
Su identificación ha sido posible después de que la policía de Turquía introdujera sus huellas dactilares a una base de datos biométrica del país, momento en que apareció la ficha de Liudmila que tenían en sus archivos. La coincidencia fue comunicada a los investigadores de la Policía Nacional, que con un nombre y las muestras de ADN que todavía se conservaban hicieron las gestiones para intentarlo confirmar. Así pues, se contactó con la familia de la víctima en Rusia y, a través de la comparación de los perfiles genéticos con el de su hermana, se pudo confirmar que la mujer encontrada muerta en Viladecans en el año 2005 era Luidmila Zavada.
Todavía quedan dos mujeres asesinadas en Catalunya sin identificar
La identificación de la Liudmila es la segunda que se produce en Catalunya gracias a la campaña Identify Me. El pasado mes de marzo también se pudo identificar a Ainoha Izaga, una joven de Paraguay de unos 30 años que fue encontrada muerta por "causas inexplicables" en un gallinero de Sant Julià de Ramis (Girona) en el año 2018. En este caso, sin embargo, los investigadores de los Mossos determinaron que no era un homicidio, sino que la mujer se había suicidado. A estas alturas, todavía hay dos mujeres muertas en extrañas circunstancias en Catalunya que no han podido ser identificadas, las dos en el Maresme (Barcelona): una mujer que fue encontrada en 1999 en una habitación de hotel en Premià de Mar con las manos atadas y múltiples contusiones y una mujer que en 2003 apareció muerta a golpes en un camino rural de Malgrat de Mar.