Un juzgado de Arenys de Mar, en el Maresme, ha enviado a prisión al conocido Miguel Tey (en la foto, con el Pequeño Nicolás), campeón de motociclismo de España en 1996 y del Europeo de Superesport en 2000, por su vinculación con el intento de secuestro de la esposa de un empresario a quien también extorsionó, según las investigaciones de los Mossos d'Esquadra que se concluyeron el pasado viernes, cuando fue arrestado.
Según la Fiscalía y los Mossos, Miguel Tey planificó el secuestro de la exesposa del empresario, a quien previamente había extorsionado junto con otros dos individuos, para que devolviera el dinero que debía a otro, según El Periódico. En 2016 ya fue detenido por intentar robar a empresarios catalanes, proporcionando información sobre ellos a un grupo de criminales.
La detención ahora del campeón de motociclismo de España se produjo en el marco de una investigación iniciada tras el intento de secuestro contra la esposa de un empresario de Andorra relacionado con un negocio de coches que salió mal. Tan mal como el secuestro. Aunque Tey y sus cómplices pudieron encontrar el coche de la esposa de este empresario, incluso poniendo equipos de seguimiento en el vehículo, el día que intentaron secuestrar a la mujer, no era quien conducía el coche y, aunque la atacaron, finalmente la dejaron ir. La denuncia de este intento de secuestro torpe activó a los Mossos d'Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC), que ha terminado ahora con la detención de Miguel Tey.
De cabeza a prisión
El detenido pasó a disposición judicial este lunes y la jueza decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, tal como han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJC). No es la primera vez que Tey tiene problemas con la justicia y ya fue investigado por extorsión hace casi 10 años por intentar robar a VIP catalanes. Los Mossos d'Esquadra, por su parte, mantienen abierta la investigación, ya que en el presunto intento de secuestro participaron más personas, que aún no han sido identificadas ni detenidas. Que Tey haya ingresado en prisión hace pensar que podrá facilitar que la investigación avance y se puedan identificar más de los participantes en este extraño suceso relacionado con un negocio de importación de coches que la pandemia hizo naufragar.