Miguel Bosé, ídolo de la movida madrileña y estrella de Almodóvar pasó en 2018 a moroso de Hacienda, debiendo casi dos millones de euros al ministerio, y en 2020 a figura polémica por abanderar el movimiento negacionista de la pandemia del coronavirus.

Este miércoles ha vuelto al punto de mira tras una entrevista para presentar su libro, El hijo del Capitán Truenocon Cristina Pardo en su programa Más Vale Tarde, de La Sexta.

Revelaciones en el libro de Miguel Bosé, 'El hijo del Capitán Trueno'

Y es que el artista llenó la entrevista de titulares, increpando a la periodista por no querer opinar acerca de su voz, preguntándole si estaba sorda. Ante las alusiones de Pardo a la última entrevista de Bosé para la cadena, que le realizó Jordi Évole, el cantante respondió varias veces con la pregunta: "¿Qué Jordi? ¿Quién es?".

Y para rematar, cuando en la entrevista salió a colación su postura frente al coronavirus -el negacionismo-, Bosé zanjó: "De eso no hablo en mi libro", levantándose y saliendo de plató tras el aviso de la producción de que habían excedido el tiempo.

Miguel Bosé y Cristina Pardo / La Sexta

Miguel Bosé y Cristina Pardo / La Sexta

Porque la entrevista era precisamente para eso, para hablar de la publicación de sus memorias, llamadas El hijo del Capitán Trueno.

El primer capítulo, al que ha tenido acceso La Sexta, explica las atrocidades que su padre, el torero Luis Miguel Dominguín, hizo para "convertirle en un hombre", temiendo que fuese "maricón" por el hecho de leer muchos libros.

Las atrocidades de su padre, Luis Miguel Dominguín

El fragmento de su obra cuenta en concreto un viaje a Mozambique al que su padre le forzó a acompañarle cuando tenía diez años.

El objetivo: un safari en el que cazarían varios trofeos y en el que su hijo haría "cosas de hombres" y se olvidase la lectura, alegando que "leer mucho es malo".

Entre infecciones de malaria casi mortales que su padre se negó a tratar durante la travesía, sanguijuelas y hierbas para bajar las fiebres y curarle un párpado desgarrado, Bosé revela las brutalidades que su padre cometía de forma un poco más sutil, intentando sacar de su pequeño un hombre que no podía ni quería ser.

Le obliga a perder la virginidad con una menor

Una de las más impactantes relata cómo, en uno de los campamentos que visitaron durante su estancia en el país africano, su padre intentó "que una bellísima nativa de 16 años, de ojos muy blancos que resplandecían a la luz de la hoguera desde el fondo de su negrura" le "iniciase en la hombría", relata en el libro Bosé, sin tapujos.

Simoes, una de las figuras que aparece en el relato, un portugués que acompañaba a Dominguín cuando visitaba Mozambique y que el primer día ya le había advertido que se acercase a él y no hiciese mucho caso a su padre porque "estaba un poco loco", le salvó de la salvajada.

Acabó violando a la joven en Mozambique

Alegando que el pequeño Miguel, que tenía diez años, pudiese coger alguna enfermedad venérea, porque "los nativos estaban inmunizados a todo lo que nosotros no", le quitó la idea de la cabeza.

Pero como Dominguín insistía, el mismo Simoes le dijo que "se fuese él con la chica a ver si tenía narices". Y, según el libro, su padre, "a quien no había que retarle con asuntos de mujeres, la agarró del brazo y se la llevó a su cabaña".

El artista incluso cuenta cómo luego el mismo portugués le distrajo con historias antiguas de cazadores para que el pequeño Bosé, de tan solo diez años, se distrajese de los "asuntos a gritos que estaban ocupando" al torero.

Revelaciones íntimas

Tras ese viaje, del que Miguel volvió al borde de la muerte por la malaria, Lucía Bosé, su madre, echó a su marido de casa y le pidió il divorzio, explicó el cantante en la entrevista. Sin embargo, Dominguín respondió, en su línea, que "una mujer no se separa de su marido, una mujer traga".

Miguel Bosé vuelve a la polémica, abriéndose en canal acerca de su infancia y todos los hechos que marcaron su vida hasta lo que es ahora. Como figura pública, ahora escandaliza con sus declaraciones negacionistas y sus idas y venidas con Hacienda, con quien llegó a acumular una deuda de casi dos millones de euros.