A prisión un hombre de unos 40 años acusado de haber agredido sexualmente a un joven de 14 años en su casa, en Cerdanyola del Vallès, después de engañarlo asegurando que le compraría boletos de lotería para financiar su viaje de final de curso. Según recoge un auto del juzgado de instrucción número 8 de Cerdanyola, firmada por la jueza Laia Aubradeda, el hombre, que trabaja en una cooperativa como cuidador social y quiromasajista, ofreció 20 euros al joven a cambio de que le enseñara las partes íntimas y le dejara hacer una felación.
El hombre lo encerró en su casa con llave y aseguró que no le dejaría marcharse hasta que no le hiciera la felación que le había pedido; sin embargo, el chico pudo escapar. La magistrada cree que el acusado, imputado por un delito de agresiones sexuales a menores y detención ilegal, puede reiterar en su conducta e incluso, teniendo en cuenta que no tiene arraigo en España, podría llegar a escapar, y ha ordenado su ingreso a prisión a la espera de juicio y sin fianza. La magistrada ha aceptado la petición de la Fiscalía, que pedía prisión, y también la acusación particular.
Los hechos se produjeron esta semana cuando el joven, de 14 años, ofreció comprar lotería del centro educativo donde estudia para poder financiar su viaje de final de curso. Según el testigo de la víctima, el acusado lo hizo ir a su casa para poder coger dinero y pagarle, pero cuando llegaron el hombre lo hizo entrar y cerró la puerta. Fue entonces cuando le ofreció el dinero a cambio de poder verle las partes íntimas y también le pidió que le hiciera una felación. El joven se negó y pudo escapar, aunque el hombre había cerrado la puerta con llave. Cuando pudo salir del piso fue a un establecimiento del barrio para pedir ayuda.
Reincidente que se ofrece a hacer masajes eróticos
La magistrada hace constar en el auto de prisión que no es la primera vez que el hombre protagoniza episodios de este tipo. También asegura que la mujer del establecimiento donde el menor se resguardó después de escapar de casa del hombre explicó que el acusado se había ofrecido en algunas ocasiones por hacer servicios de lingnam, unos masajes en pene de hombres, aunque "sin ánimos libidinosos". Aun así, la propietaria del centro estético declinó incorporar estos servicios a su oferta.
Él mismo ha aceptado los hechos en sede judicial, aunque asegura que como no tocó al niño, entiende que no hizo nada malo. El hombre, en su relato ante la jueza, entró en varias contradicciones. A la espera de que avancen las investigaciones, y en contra de la posición de la defensa del hombre, se ha ordenado su ingreso a prisión.