Un tiroteo entre clanes de narcotraficantes en Plasencia, en Extremadura, acabó con una niña de dos años muerta a tiros la madrugada de este domingo. El enfrentamiento se registró entre la medianoche y la una de la madrugada en el barrio de San Lázaro del municipio, desencadenado por un tema relacionado con el tráfico de drogas. Miembros de la conocida familia de los Hilarios se desplazó hasta el barrio, controlado por el otro clan, y abrieron fuego contra varias personas. La menor y una joven de 25 años resultaron heridas, con la niña muriendo pocas horas después de llegar al Hospital Materno Infantil de Badajoz. Patrullas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se desplazaron hasta la escena y detuvieron a nueve personas.
Según ha informado el Servicio Extremeño de Salud (SUS), la niña de dos años fue evacuada de urgencia al mencionado hospital, donde ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la planta de Pediatría. A pesar de todos los esfuerzos del personal sanitario, no han podido salvarle la vida, y ha acabado muriendo este lunes a primera hora. Con respecto a la mujer herida, la trasladaron en ambulancia hasta el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia, donde a estas alturas continúa ingresada, estable, con una lesión de bala en un pie y con pronóstico favorable.
Un tiroteo entre clanes rivales de la droga con desenlace trágico
Hacia las doce y cuarto de la noche, los servicios de emergencias recibieron varios avisos por parte de los vecinos de la barriada de San Lázaro sobre una serie de tiros que habían oído en la calle. Los primeros en llegar hasta el lugar fueron las patrullas de la Policía Nacional, que pidieron el apoyo de la Guardia Civil a raíz de este violento tiroteo. La zona fue acordonada por agentes de Seguridad Ciudadana y de Tráfico que cortaron las vías de salida de la ciudad para evitar que los autores escaparan.
El clan que supuestamente inició el enfrentamiento es la que controla el barrio de Gabriel y Galán y, según ha adelantado El Periódico de Extremadura, se habrían desplazado hasta el de San Lázaro por un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de sustancias estupefacientes. Los cuerpos policiales mantienen la investigación abierta para aclarar todos los detalles de este fatídico tiroteo.