Dos hombres, de 53 y 54 años, han sido detenidos por la muerte violenta de su compañero de piso esta madrugada en la localidad de San Sebastián. Los hechos se han producido minutos después de la medianoche, cuando los servicios de emergencias han recibido el aviso que se estaba produciendo una pelea dentro de una vivienda situada en el número 8 de la calle Mikeletes. Efectivos de la Ertzaintza se han desplegado hasta el lugar y, al llegar, han encontrado a un hombre muerto en una de las habitaciones del piso con signos evidentes de violencia. Los sanitarios ya no han podido hacer nada para salvar la vida de la víctima, de nacionalidad polaca, y los efectivos policiales han detenido a los dos hombres que estaban con él en el piso, un hombre guipuzcoano y otro hombre polaco.
Los dos detenidos han sido trasladados a las dependencias policiales, mientras la Ertzaintza ha abierto una investigación con el fin de aclarar los hechos. Efectivos de la policía científica han inspeccionado el piso donde ha tenido lugar el crimen con el fin de intentar recoger vestigios y otras pruebas que ayuden a entender lo que ha pasado entre aquellas cuatro paredes. El cadáver de la víctima ha sido trasladado al anatómico forense con el fin de descubrir las causas de la muerte, que a falta de confirmación, todo parece indicar que sería un fuerte golpe con una pala que le habría abierto la cabeza. Responsables de una protectora de animales se han llevado el perro del propietario del piso, el hombre español detenido, quien tenía alquiladas las otras habitaciones a los dos ciudadanos polacos.
Un foco de peleas y problemas
Los vecinos del inmueble se veían venir que acabaría pasando alguna cosa grave. El piso donde ha tenido lugar el crimen se había convertido en un foco de peleas y problemas, según han explicado los residentes del edificio al ver a tanta policía y descubrir lo que había pasado. Era habitual ver gente muy extraña o motoristas que subían al piso sin sacarse el casco y volvían a bajar en menos de diez minutos, según han manifestado los vecinos, hasta el punto que habían colocado una cámara de seguridad en el portal. Además, han detallado que el propietario del piso no se portaba nada bien con la víctima, a quien había intentado echar del piso, pero los dos polacos lo habían amenazado.