Investigan a un cazador por matar de un disparo a un perro en Pontevedra. La Guardia Civil investiga a un vecino del municipio pontevedrés de Meaño, de 49 años, con licencia de caza y escopeta a su nombre, como supuesto autor de un delito de maltrato animal por tirotear a un perro que acabó falleciendo poco después. Los propietarios del animal, además, lo encontraron herido y sangrando abundantemente, lo que les hizo pensar inicialmente que podría haber sido atropellado por un vehículo, hasta que al llevarlo con vida al veterinario, el facultativo detectó la presencia de lo que parecía un proyectil.
Los dueños lo llevaron a una clínica veterinaria y el facultativo detectó la presencia de lo que parecía ser un proyectil alojado al lado del pulmón del animal. El perro falleció poco después. Por ello, la Guardia Civil, tras abrir diligencias de oficio, realizó una primera inspección ocular en la zona en la que apareció el perro y hallaron un rastro de sangre de unos 100 metros. El hilo ensangrentado conducía hasta el acceso de un galpón propiedad del cazador. Los agentes lo identificaron y comprobaron que poseía licencia de caza y una escopeta registrada a su nombre.
El cazador entrega la carabina de aire comprimido
Poco después, los propietarios del perro fallecido presentaron denuncia por los hechos. Esto hizo que el cazador fuera citado en calidad de investigado y entregara de manera voluntaria una carabina de aire comprimido que, al parecer, necesitaba documentación que la amparase. Pero no presentó dicha documentación, por lo que la Guardia Civil, además de investigarlo por un delito de maltrato animal, lo ha denunciado por infringir la ley de protección de la seguridad ciudadana. Las diligencias por estos hechos han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Cambados.