El cadáver de un hombre de 69 años apareció la madrugada de este domingo en el portal de un edificio de la localidad de Sama de Langreo, en Asturias. El cuerpo, que pertenecía a I.F.F., muy conocido en el municipio, tenía una brecha en la cabeza y marcas de asfixia en el cuello, indicios evidentes de haber sufrido una muerte violenta. Patrullas de la Policía Nacional se desplazaron hasta el número 8 de la calle Alfredo Pumarino y pusieron en marcha una investigación para aclarar los hechos. Las sospechas recayeron sobre uno de los vecinos del bloque de tres pisos, M.F.R.R., un camarero venezolano de 48 años.
Según parece, víctima y agresor se encontraron a altas horas de la noche en aquel portal, que da a la parada de taxis de Sama de Langreo, y, por motivos que todavía se están aclarando, se enzarzaron en una fuerte discusión que acabó cuando el hombre más joven golpeó al otro en la cabeza y lo abandonó mientras huía en un taxi hasta la vecina población de Laviana. Desde allí, hizo una llamada a la policía con la intención de entregarse y confesar, pero, después de colgar el teléfono, cambió de opinión e intentó escapar.
Se quería entregar, pero cambió de opinión en el último momento
El sospechoso abandonó Laviana y se escondió en otra localidad, San Martín del Rey Aurelio, donde finalmente fue arrestado alrededor de las cinco de la tarde del domingo. Mientras M.F.R.R. recorría varios kilómetros en su desesperado intento por huir, la Policía Científica hizo una inspección del lugar del supuesto crimen, así como del piso en el que vivía el sospechoso. La calle Alfredo Pumarino permaneció precintada durante toda la mañana mientras se hacían las diligencias, permitiendo el acceso solo a los residentes de la finca, una estampa bastante insólita para los vecinos de este céntrico barrio de Sama de Langreo.
Tanto la víctima, que antes de jubilarse tenía un taller de joyería, como el supuesto asesino, que hasta hacía poco había regentado una sidrería y también había trabajado de camarero en varios bares, eran muy conocidos en Sama de Langreo, pero todavía no se ha aclarado el motivo de la discusión previa a la trágica muerte de I.F.F.