Descubren que un chico de 29 años ha asesinado a una abuela de 64 para abusar sexualmente de su cadáver en Estados Unidos. Lo han pillado porque el historial de su móvil estaba lleno de vídeos de agresiones sexuales a mujeres inconscientes o muertas.
Los hechos pasaron el 21 de septiembre del año pasado, pero ha sido recientemente cuando han descubierto el macabro crimen y el modus operandi de este asesino, que se llama Colby Martin, tiene 29 años y vive en Michigan, en Estados Unidos.
La mató y después abusó sexualmente de su cadáver
Todo empezó cuando la víctima, de 64 años, salió a pasear por la zona de Oak Shores cuando, de sopetón, fue atropellada mortalmente por el Colby. La mató para, posteriormente, abusar sexualmente de su cadáver y, posteriormente, ocultó su cuerpo
En una primera investigación policial se determinó que era un accidente de tráfico "normal y corriente" y que la muerte de la abuela se trataba de un homicidio imprudente y que, además, el hombre había intentado esconder el cadáver de la víctima. En ningún momento sospecharon del macabro crimen: todo apuntaba a que había sido un accidente.
Primero fue acusado de un delito de homicidio imprudente y otro de ocultación de cadáver
Por este mismo motivo, fue detenido como presunto autor de un delito de homicidio imprudente y otro de ocultación de cadáver. Cuando pasó a disposición judicial, se dictaminó su entrada en la prisión de manera provisional bajo fianza de 265.000 euros.
Colby Martin pagó la fianza y quedó en libertad con cargos, explica el New York Times. La investigación continuó en marcha y, al cabo de unos meses, los policías descubrieron que se trataba de un crimen, no de un accidente.
Colby Martin es un chico que, presuntamente, ha asesinado a una abuela en Estados Unidos para abusar sexualmente de su cadáver y lo han pillado meses después / Pixabay
El escabroso historial de su móvil: vídeos de agresiones sexuales
Las pruebas de ADN determinaron que este joven de 29 años había abusado sexualmente del cadáver de la mujer después de matarlo. A la evidencia de las pruebas biológicas se le tiene que sumar las escabrosas búsquedas que hacía este hombre por internet, que fueron clave para la investigación: tenía el historial lleno de vídeos de agresiones sexuales a mujeres inconscientes y muertas.
Por este mismo motivo, lo han vuelto a detener y ha ingresado en la prisión de manera provisional y sin fianza. Actualmente, está interno en el centro penitenciario de Van Buren a la espera de que salgan nuevas pruebas que demuestren su presunta culpabilidad.