Los Mossos d'Esquadra de la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de Sant Feliu de Llobregat han desmantelado este lunes a primera hora de la mañana una macroplantación que la mafia albanesa había instalado en el antiguo restaurante La Font de la Resclosa, en la masía de Can Esteve, en Cervelló (Barcelona), en la calle de la Riera, entrando al pueblo, según ha podido saber ElCaso.com. El restaurante, cerrado desde 2017, que servía buena carne a la brasa y calçotadas en una edificación de 1429, declarada patrimonio histórico, ha servido a los líderes de esta organización criminal para esconder lo que, según han explicado fuentes de la policía catalana, era una plantación industrial que tenía más de 3.000 plantas de marihuana en avanzado estado de producción.
La masía es muy lujosa, de más de 600 metros cuadrados, de tres plantas, y está en venta por más de 2 millones de euros, un hecho que no ha impedido que estos narcotraficantes, instalados por toda Cataluña y que han convertido nuestro país en el jardín criminal de Europa, siendo el país productor de la mayoría de marihuana que el crimen organizado internacional pone a la venta en Francia y Alemania, la hayan destrozado por dentro para montar esta plantación a gran escala. Forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. No es la primera vez que la masía es saqueada. En el año 1936 fue saqueada y se dañó mobiliario y también el archivo documental de la familia Bruguera, que había sido la propietaria hasta que Ramón Roy Tremosa la compró para hacer el restaurante que ha ido persistiendo hasta los últimos años. En el año 1996, según el departamento de Cultura, fue restaurada.
Destrozada por dentro
Para hacerlo, además de dañar algunos espacios, que ahora deberán inventariarse y ponerse en conocimiento del Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, por si se ha dañado patrimonio histórico protegido, también han manipulado la red eléctrica para pinchar la luz y conseguir la electricidad necesaria para tener en marcha la plantación interior a escala industrial. El restaurante llevaba años cerrado, si bien, por ahora, la policía aún no ha podido aclarar desde cuándo estaba en marcha esta plantación que ahora los investigadores de la comisaría de Sant Feliu han podido desmantelar. Estas plantaciones de interior, con luz artificial y complejos mecanismos de ventilación y humidificación, pueden llegar a hacer muchas cosechas cada año, sin depender de la temporada estricta de este tipo de droga. De esta manera, los narcotraficantes consiguen un beneficio mucho más alto que les permite rentabilizar antes la inversión en maquinaria, según explican fuentes de la lucha antidroga de los Mossos d'Esquadra.
Tres hombres albaneses detenidos
Este lunes por la mañana, después de confirmar las sospechas de los investigadores, y recibir la autorización judicial, agentes del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) de la región metropolitana sur rodearon la finca y la asaltaron, con el objetivo de asegurar la zona y poder detener a las personas que hubiera en la finca, lo que se conoce como jardineros. En el interior, los Mossos localizaron a tres personas, tres hombres jóvenes, todos de nacionalidad albanesa; la nacionalidad habitual de la mafia de la marihuana en nuestro país, que fueron detenidos, acusados de un delito contra la salud pública y también de un delito de defraudación del fluido eléctrico.
Además del ARRO y de los investigadores, en el operativo también participaron efectivos de la Policía Local de Cervelló y agentes de la Unidad de Drones de los Mossos d'Esquadra. Después de comunicar al juzgado que la operación había salido bien y que se había podido intervenir una importante plantación, se desmanteló y destruyó la droga. Un capítulo más de esta guerra sin cuartel contra la marihuana, esta vez, con una gran plantación desmantelada en una masía de 1429, declarada patrimonio histórico. La investigación de los Mossos sigue en marcha para aclarar quién era el responsable, más allá de los tres peones de la mafia arrestados.