La madrugada de este lunes, María del Carmen, de 54 años y vecina del municipio madrileño de Alcalá de Henares, moría a manos de un joven de 25 años, Alejandro, en el interior de su domicilio de la calle Los Batanes, número 1. Las circunstancias de esta muerte eran más que extrañas. El cadáver no presentaba signos evidentes de violencia; no había sido ni apuñalada ni disparada. Los investigadores trabajan ahora con la hipótesis que María del Carmen murió asfixiada, ahogada por Alejandro hasta que dejó de respirar. La incógnita más grande, sin embargo, es la relación que mantenían la víctima y el presunto asesino - este aseguró a los agentes que le detuvieron que eran amigos. Ciertamente, no eran madre e hijo, y tampoco parecían ser pareja. De hecho, los agentes del Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional ha descartado desde un principio que se tratara de un caso de violencia de género.

Las perquisiciones llevadas a cabo por los investigadores han revelado que Alejandro y María del Carmen se habían conocido hacía un tiempo en el restaurante donde ella trabajaba de cocinera. La vida de Alejandro, llena de complicaciones por los problemas con el alcohol y las drogas, hicieron que María del Carmen quisiera ayudarlo, y, en alguna ocasión, le había acogido en su casa, aunque Alejandro tiene un domicilio establecido en otro sitio.

Lo habría matado durante una discusión

La noche del presunto crimen, víctima y agresor mantuvieron una acalorada discusión. Eso no era extraño, según los vecinos de este bloque de pisos de Alcalá de Henares. Aquella noche, los gritos empezaron en torno a las once, y algunos inquilinos alertaron a los servicios de emergencias después de un rato, preocupados porque la pelea no parecía tener fin. Finalmente, hacia la una y cuarto de la madrugada, fue el mismo Alejandro quien llamó al teléfono 091 avisando de que se había discutido con una amiga y esta había muerto.

Los sanitarios del Summa112 no pudieron hacer nada por la mujer, y los agentes detuvieron a Alejandro, acusado de asesinato, aunque no quiso explicar los motivos de la discusión ni por qué ha acabado matando a María del Carmen. Los investigadores tampoco se enteraron de por qué había esperado casi una hora al llamar a los servicios de emergencia, si intentó esconder el crimen o planificar su confesión.

Está previsto que el detenido pase durante este martes a disposición judicial. A Alejandro no le constan denuncias previas por maltratos, ni por parte de María del Carmen, ni por parte de otras mujeres, y ninguno de los dos tenía antecedentes.