Los Mossos d'Esquadra detienen a dos hombres de 31 y 21 años, cuya nacionalidad no ha sido dicha por el cuerpo, en Sant Antoni de Calonge, en el Bajo Empordà. Los dos hombres, sin antecedentes, están acusados de un delito de estafas bancarias y uno de ellos se enfrenta también a un delito de usurpación de identidad para hacerse pasar por otra persona al ser parados por la policía. Antes de ser detenidos habían robado casi 5.500 euros que se habían gastado en tabaco.
Manipulaban los cajeros para poder robar las tarjetas sin sospechas
Los hechos empezaron el día 10 de mayo cuando, hacia las nueve y media de la mañana, un hombre mayor intentó sacar dinero de un cajero automático de Sant Antoni de Calonge y se le quedó la tarjeta dentro. De forma similar, en Platja d'Aro, otro señor de edad avanzada sufrió el mismo problema: puso la tarjeta en el cajero y la máquina se la quedó. Un hombre que había allí le comentó que el cajero estaba estropeado y que, como era el sábado, se tendría que esperar hasta el lunes para poder hablar con la oficina. Poco rato después de estos hechos, las dos tarjetas fueron utilizadas en varias compras que llegaban a los 5.400 euros.
Cuando fueron informados, los Mossos de Sant Feliu de Guíxols iniciaron una investigación para identificar y detener a los culpables. Con la colaboración de la Policía Local de Platja d'Aro descubrieron quiénes eran los dos responsables de los hechos y vieron que se movían entre Platja d'Aro y Sant Antoni de Calonge con un coche que habían alquilado en Marsella. Posteriormente, después de seguir indagando, descubrieron el hotel donde estaban los dos ladrones, situado en Platja d'Aro. El 14 de junio los dos cuerpos detectaron a uno de los sospechosos con otro vehículo de alquiler que se dirigía hacia Sant Antoni de Calonge, motivo por el cual alertaron también a la policía local del municipio, que pudo localizar y parar el vehículo descrito dentro del pueblo, donde rápidamente llegaron también los agentes de los Mossos.

Los policías hicieron bajar a los dos individuos de dentro del coche y los obligaron a identificarse, momento en que uno de ellos se hizo pasar por otra persona, lo que le costó una denuncia por usurpación de identidad. Al registrarlos, vieron que llevaban 2.215 euros en efectivo encima, junto con dos facturas de compras de tabaco en estancos que sumaban 5.325 euros. Dentro del vehículo había una caja con 500 paquetes de tabaco dentro. Viendo las pruebas y constatando que los dos hombres coincidían con los de las imágenes que tenían de las estafas a dos hombres mayores en bancos el 10 de mayo, detuvieron a los registrados por dos delitos de estafa, sumado al delito de usurpación de uno de ellos. Los dos pasaron el día 16 de junio a disposición del juzgado en funciones de guardia de Sant Feliu de Guíxols. La investigación no está cerrada y se sospecha que los dos acusados podrían estar involucrados en más casos similares.