Lesley O'Neill, una mujer inglesa de 60 años, explica en una entrevista cómo fue la muerte de su hijo Louis, de 24 años, con quien hablaba por teléfono mientras su cuerpo colapsaba.
La tragedia de la Lesley con la muerte de su hijo
"Hablando con mi hijo Louis por teléfono, escuché la ansiedad en su voz. Había estado enfermo durante un par de semanas y dijo que todavía no se sentía bien. Sabiendo que era propenso a entrar en pánico, le dije que descansara y se relajara, nunca imaginé que sólo unas horas después, moriría". Este es el testimonio de la mujer en el diario inglés The Sun, donde ha explicado su tragedia.
Los padres de Louis se divorciaron cuando él tenía un año y ahora la madre convive con su nueva pareja, James, de 54 años. Con él tuvo una hija Molly, de 17 años.
Cuando llegó a la adolescencia, Louis desarrolló ansiedad: tenía un grupo de buenos amigos, pero era más feliz jugando fútbol o juegos de ordenador.
Le dolía la pierna durante el confinamiento en el Reino Unido
A los 20, había empezado a estudiar para ser entrenador de fútbol en la universidad de Blackpool y se ofreció como voluntario para la Blackpool Football Club Community Trust, a menudo jugando él mismo.
Después de la universidad, se fue a vivir con su padre y consiguió un trabajo en el Starbucks para ahorrar para un curso de formación de profesores, pero cuando llegó la pandemia, lo suspendieron.
No salía de su habitación
"A causa del confinamiento, no podía verlo, así que hablábamos o nos enviábamos mensajes cada día, y siempre le preguntaba si salía y hacía ejercicio.
Decía que sí, pero más tarde descubrí que pasaba la mayor parte del tiempo en su habitación. Si su padre, con quien vivía, trataba de animarlo a salir, él decía que no", declara Lesley.
A mediados de mayo, Louis empezó a quejarse de un dolor a la pierna derecha. Pensaron que era un tirón muscular, y le recomendaron que se pusiera una bolsa de hielo y la mantuviera elevada.
Un diagnóstico poco acertado: intoxicación alimentaria
Una mañana, unas semanas después, el padre, llamó a Lesley y le dijo que Louis había tenido diarrea, y se había desmayado. Llamaron a los servicios de emergencias, que dijeron que parecía una intoxicación alimentaria.
Más tarde aquel día, hablaron con un médico de cabecera local, que estuvo de acuerdo y le aconsejó descansar. Mientras tanto, la pierna todavía le dolía, pero nadie conectaba las dos enfermedades.
Después, la noche del 2 de junio, unas horas después de haber hablado con Louis, cayó redondo en el suelo de su casa. "Stanley me llamó y, mientras esperaba que llegara la ambulancia, Louis consiguió sentarse y le pasó el teléfono".
Ataque de pánico que acaba al hospital: tampoco es la causa
"Estaba llorando y tenía mucho miedo de ir al hospital por si se contagiaba de Covid-19 allí, así que intenté calmarlo".
Cuando los paramédicos llegaron unos 15 minutos más tarde, pensaron que Louis estaba teniendo un ataque de pánico.
"Intentaron estabilizar su respiración, pero de repente su respiración paró y oí un ruido sordo. Podía escuchar a los sanitarios diciendo: 'adrenalina' y dándole reanimación cardio pulmonar a Louis mientras Stanley lloraba."
"Llegaron tres ambulancias más y un helicóptero. Todavía estaba al teléfono escuchando, incapaz de hacer nada. Fue espantoso" declaraba la mujer, rota de dolor. Intentaron revivir a Louis durante 45 minutos, antes de declararlo muerto.
La madre oyó por teléfono como su hijo de 24 años moría
Cuando colgué, fue como una experiencia extracorporal. ¿Cómo puede estar muerto mi hijo? Lo único que me reconfortó fue pensar: 'Louis sabía que yo estaba con él'.
Al día siguiente por la mañana, James y yo tuvimos que decírselo a su hermana pequeña, Molly, que quedó devastada.
Un examen post mortem descubrió que había muerto de una embolia pulmonar causada por una trombosis venosa profunda.
El funeral de Louis tuvo lugar el 24 de junio en el crematorio de Luton, aunque solo pudieron ir 20 personas a causa de las restricciones por Covid.