Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia, las dos niñas de Tenerife asesinadas a hace un año manos de su padre, Tomás Gimeno, ha tenido una hija, que ha nacido justo un día antes de que se cumpliera un año del doble crimen. Tanto ella como el bebé, que es una niña, están en perfecto estado de salud y el entorno de la mujer asegura que el nuevo embarazo la ha ayudado a superar el asesinato de sus hijas de 1 y 3 años.
Un mes después de que encontraran el cadáver de una de sus hijas en el fondo del mar, Beatriz se volvió a quedar embarazada, pero lo mantuvo en secreto hasta ahora que, ha dado a luz a una niña, el 27 de abril, un día antes de que se cumpliera un año de la desaparición, secuestro y asesinato de sus hijas en un caso de violencia vicaria.
Tomas Gimeno asesinó a sus hijas en Tenerife
Los hechos pasaron el 27 de abril del 2021 en Santa Cruz de Tenerife cuando Tomás Gimeno, de 37 años, secuestró Anna y a Olivia, las dos hijas que tenía en común con Beatriz Zimmermann. Lo hizo porque no soportaba la idea de que ella estuviera rehaciendo su vida con otro hombre.
Le envió un mensaje y le dijo que nunca más volvería a ver a sus hijas y fue entonces cuando presentó una denuncia a la Guardia Civil. Las cámaras de seguridad lo grabaron entrando en el puerto y al día siguiente vieron su barca vacía cerca del puerto. Un día más tarde apareció la silla infantil de una de las niñas y se emitió una orden de búsqueda internacional.
Encontraron el cadáver de l'Olivia a 1.000 metros de profundidad en el fondo del mar
Durante casi dos largos meses, el 11 de junio, el barco Ángeles Alvariño localizó el cadáver de l'Olivia, la niña de 3 años, en una bolsa en el fondo del mar, concretamente a 1.000 metros de profundidad, unos hechos prácticamente imposibles. También encontraron otra bolsa vacía y los agentes trabajan con la hipótesis que el cuerpo de Anna estaba en la otra bolsa, pero que por la corriente del mar se abrió y, actualmente, su cadáver todavía no ha sido encontrado.
Tomás Gimeno tiene una orden de detención, pero piensan que se ha suicidado
El cuerpo de Tomàs Gimeno nunca fue encontrado y, en la actualidad, continúa en paradero desconocido. Los guardias civiles piensan que lo más probable es que, después de asesinar a sus hijas, se hubiera suicidado tirándose en el mar. No obstante, hay una orden de detención hacia él por si se diera la improbable situación de que lo localizaran con vida, una hipótesis poco probable pero no imposible.