En los últimos días, el caso de la extraña desaparición de Madeleine McCann ha dado un giro de 180 grados después de casi 15 años: han imputado a Christian Brueckner como presunto autor del secuestro y el asesinato de la niña de 3 años. Ha salido a la luz la confesión que lo ha puesto entre la espada y la pared: un amigo suyo asegura que, un día que estaban cogiendo una cerveza al bar, él le dijo que "sabía todo lo que le había pasado a Madeleine".
Christian Brueckner tenía 29 años cuando, presuntamente, secuestró a la pequeña Madeleine en Praia da Luz. Este hombre ha sido condenado por una agresión sexual al mismo lugar donde se le perdió el rastro a la menor. También ha sido sentenciado por pornografía infantil, robos y narcotráfico.
"Sé todo lo que le ha pasado a Madeleine"
En el 2017, Brueckner estaba tomando una cerveza en un bar con un amigo. En aquel momento, estaban emitiendo por la televisión un programa para conmemorar los 10 años del caso Madeleine McCann. Según explica el amigo de este depredador sexual, le confesó que "sabía todo lo que le ha pasado a Madeleine".
A todo eso hay que sumarle las extrañas confesiones a uno de sus mejores amigos, a quien le dijo que fantaseaba con violar a una niña menor de edad. Estos son solo algunos de los múltiples indicios que, presuntamente, lo involucran en el caso.
Los antecedentes de pederastia y agresiones sexuales de Christian Brueckner
Otro de estos indicios es otra confesión que hizo a un conocido de Praia da Luz, a quien le dijo que había hecho un escondite en su caravana donde cabía perfectamente un niño pequeño. Si sumamos todo eso con sus antecedentes de pederastia y agresiones sexuales, hace que se convierta en el principal sospechoso a ojos de los investigadores.
No hay ninguna prueba directa que lo incrimine con el caso de Madeleine McCann
No obstante, de momento, no hay ninguna prueba directa que lo incrimine y habrá que esperar a saber como evoluciona la investigación por si, finalmente, acaba condenado por la desaparición y asesinato de Madeleine. Aunque su cuerpo todavía no ha sido encontrado, Fiscalía de Alemania (el país de origen del imputado) da por hecho que la niña está muerta y que fue Brueckner quien la mató y se deshizo de su cuerpo.
Los padres de la niña no pierden la esperanza de que esté viva
Los padres de la desaparecida han emitido un comunicado explicando que mantienen la esperanza de que Madeleine todavía esté viva, una hipótesis muy poco probable, pero no imposible. De hecho, en el Reino Unido, trabajan con la hipótesis de una desaparición y no de un asesinato porque, a ojos de los investigadores, no hay ninguna prueba directa que demuestre que está muerta.