La inseguridad en el conflictivo barrio de la Font de la Pólvora de Girona es el pan de cada día. El tiroteo mortal de la pasada verbena de Sant Joan, con dos víctimas, fue el punto más crítico de lo que se produce habitualmente en las calles, donde la presencia de drogas y armas blancas se ha convertido en una costumbre. La detención del autor del doble crimen y del resto de implicados ayudó a rebajar la situación de tensión que en los últimos meses se había instalado en el barrio entre las familias de etnia gitana que viven allí. Sin embargo, los delitos en la zona no se detienen, y por eso, tanto Mossos como Policía Municipal de Girona, hacen dispositivos de prevención para intentar impedirlos.

Drogas, armas blancas y más de un centenar de identificados

Este miércoles, durante tres horas, entre las cinco y las ocho de la tarde, se llevó a cabo uno de estos amplios dispositivos con cerca de 200 agentes entre Mossos d'Esquadra y Policía Municipal de Girona. De la policía catalana participaron efectivos de Seguridad Ciudadana y de Investigación de la comisaría de Girona, de la Unidad Regional de Policía Administrativa, de la Unidad Regional de Medio Ambiente, de la Unidad Canina, de la Unidad de Drones y de la Brigada Móvil. Todos ellos accedieron de manera simultánea con el objetivo de intentar, en la medida en que fuera posible, devolver la seguridad al barrio.

El operativo se centró sobre todo en la avenida de la Font de la Pólvora y la calle Mimosa, el epicentro del conflicto en el barrio, donde se produce gran parte de la actividad delictiva relacionada con la compraventa de drogas, con la posible tenencia de armas y donde se concentran una gran cantidad de vehículos mal estacionados. Los agentes identificaron a 123 personas y se interpusieron siete actos de denuncia, tres por sustancias estupefacientes, dos por tenencia de armas blancas, así como dos denuncias por faltas de respeto hacia los agentes de la autoridad. La Policía Administrativa inspeccionó dos bares donde se detectaron varias irregularidades graves y leves, mientras que la Policía Municipal interpuso 51 sanciones de tráfico y se retiraron cuatro motocicletas por diferentes infracciones.

Macrodispositivo en la Font de la Pólvora de Girona. / Mossos d'Esquadra