La Policía Nacional ha encontrado este martes por la tarde a una niña de 14 años muerta en Oviedo, dentro del edificio en el que vivía. Tras forzar la ventana de una de las viviendas, los agentes han descubierto un macabro escenario: la menor había sido apuñalada en múltiples ocasiones y un hombre de 30 años, habitante del piso en el que han tenido lugar los hechos, estaba a su lado, también herido, por lo que ha sido trasladado al hospital.
El macabro escenario en el que han encontrado a una niña muerta en Oviedo
Así lo han confirmado fuentes policiales, que han relatado que todo se ha revelado sobre las cuatro de la tarde en este edificio del número 69 de la calle Vázquez de Mella, en el barrio de Vallobín de Oviedo. Según las primeras informaciones, adelantadas por el medio El Correo, la víctima, una niña de 14 años, vivía con su familia en el cuarto piso del inmueble, donde su padre y hermano la esperaban para comer. Como no llegaba, el padre ha enviado al hermano a buscarla a la calle, y ha sido él quien ha visto a la altura del rellano del primer piso un reguero de sangre que llegaba hasta uno de los pisos.
Es por eso que han avisado al 091 de la Policía Nacional, que ha acudido al lugar de los hechos esta tarde, en concreto agentes de tres patrullas de la Jefatura Superior. Después de tocar al timbre sin respuesta, han tenido que forzar una ventana de la casa para poder acceder, y ahí han encontrado la macabra y criminal escena: la adolescente estaba muerta en el suelo, llena de heridas de arma blanca, y a su lado estaba un hombre de unos 30 años, que también presentaba heridas y que es el presunto asesino.
Heridas de arma blanca: el presunto asesino es su vecino, también herido
El hombre considerado el asesino de la menor, ha sido trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias, según detalla el medio citado. Paralelamente, se ha iniciado la investigación policial y un médico forense ha acudido al lugar de los hechos para certificar la muerte y proceder al levantamiento del cadáver. Poco después, junto con otras dotaciones de la policía, se ha desplazado a la escena del crimen la jueza, que ha decretado el secreto de sumario sobre el caso.
Lo único que se sabe hasta el momento es que el presunto asesino, el hombre herido, de unos 30 años, hacía alrededor de veinte días que se había instalado en la vivienda del primer piso del edificio en el que vivía la víctima junto a su familia, tres plantas más arriba. Sin embargo, a priori, no se ha determinado que hubiese ninguna relación entre la adolescente y su presunto asesino, que se encuentra bajo vigilancia policial en el hospital asturiano y que tendrá que ser interrogado acerca de los hechos.
Esta noticia llega en una semana trágica que empezaba con la muerte de un niño de once años en Sueca, Valencia, a manos de su padre, en un nuevo caso de violencia vicaria. El hombre, llamado Toni, tenía antecedentes por violencia de género y ha sido tildado de "monstruo", además de evidenciar una laguna de comunicación entre los juzgados valencianos y el de violencia sobre la mujer y la familia. Además, ya había amenazado a su expareja con matar al niño, cosa que finalmente hizo.