El servicio de agua del barrio de Puigventós de Vidreres (Girona), sufrió el viernes pasado un atentado que todavía afecta considerablemente al suministro de la zona. Y es que una persona desconocida decidió llenar la cañería de la calle de Les Heures con una pasta expansiva que dejó a los vecinos sin agua. La brigada municipal del Ayuntamiento de Vidreres ha estado trabajando para intentar solucionar el problema y restablecer el servicio "lo antes posible", y explican que este jueves se consiguió aumentar la capacidad de suministro desde ocho metros cúbicos por hora a 23 gracias a la instalación de un nuevo sistema de rebombardeo del agua.
Investigan para encontrar al responsable
Esta acción, descrita como un "grave sabotaje" por el Ayuntamiento, ha dejado a los vecinos del barrio sin suministro durante días. "Lamentamos profundamente la actitud de alguna persona que, con esta acción, ha puesto en riesgo el suministro de agua de los vecinos y la calidad del servicio", ha dicho el alcalde de Vidreres, Jordi Camps. También ha añadido que este "incivismo tiene un coste, y todos pagamos el precio".
Por su parte, la Policía Local de Vidreres ha denunciado los hechos administrativamente y ha puesto en marcha una investigación para encontrar al autor de este sabotaje del suministro de agua del municipio, así como para aclarar qué motivó este atentado que ha afectado a varios vecinos y que ha supuesto un coste tanto económico como de efectivos que han tenido que levantar gran parte de la calzada de la zona cero del sabotaje, en la calle de Les Heures para poder vaciar las cañerías llenas de la pasta expansiva que bloqueaba el paso del agua.