La madrugada del día de Año Nuevo, el teléfono de emergencias 112 registró una llamada que alertaba de que una chica de 25 años había tenido un accidente con el patinete eléctrico y se había caído desde un puente en Valencia. Quien llamaba era la pareja de la joven, de 24 años, y pedía asistencia urgente porque su novia se había hecho mucho daño. Eran en torno a las seis del primer día del año, y varias patrullas de la Policía Nacional y Local, así como ambulancias del SAMU se desplazaron inmediatamente hasta el céntrico puente de las Flores-Rita Barberá.

La víctima estaba consciente en el momento de socorrerla, y confirmó la versión de su pareja: había chocado contra un bolardo del puente y se había precipitado al vacío. No obstante, a medida que los investigadores hacían preguntas más concretas, se iban dando cuenta de que algo no cuadraba. Ya en el hospital La Fe, y una vez el chico se había marchado a casa, acabó confesando a una médico que había sido víctima de un posible caso de violencia machista.

Detenido por intentar matar a su novia

Según el relato de la joven, no había tenido ningún accidente. "Me ha lanzado desde el puente, no ha sido ningún accidente", aseguró, según el diario valenciano Las Provincias. Después de tomar declaración también al joven, los policías le indicaron que se marchara a casa con los dos patinetes eléctricos, pero pidiéndole que estuviera accesible en todo momento. Desde el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) del hospital avisaron a la Policía Nacional, explicándoles lo que había dicho la chica.

El presunto agresor fue detenido poco después en el mismo centro sanitario cuando volvió a visitar a la víctima. A estas alturas el caso está bajo investigación para aclarar las circunstancias exactas del ocurrido, y el chico ha pasado ya a disposición judicial acusado de un delito de violencia de género.