Se tiene que tener mucho atrevimiento para intentar entrar a robar en un piso del centro de Barcelona, una ciudad por donde cada día pasan millones de personas, y llevarse el botín sin que nadie te descubra. Eso es lo que intentaban seis ladrones multirreincidentes este martes por la tarde en la calle de Moscou de la capital catalana, pero la jugada les salió mal. El poco disimulo que tuvieron provocó que muchos vecinos y gente que paseaba por la zona, en el distrito de Sant Martí, muy cerca del parque de la Ciutadella, alertaran de los hechos a los Mossos d'Esquadra.
Al recibir el aviso, en qué los testigos avisaban de la actitud sospechosa de un grupo de seis personas que parecían intentar entrar al interior de un domicilio, agentes de paisano de los Mossos se activaron por la zona para comprobar que los hechos eran reales. Al llegar encontraron a seis individuos que coincidían con la descripción física que les habían facilitado. Cuatro de ellos estaban a unos 100 metros de la vivienda haciendo tareas de vigilancia del entorno para evitar que los descubrieran. Los otros dos, estaban en la vivienda. Mientras uno se había quedado en la puerta vigilando que no los viera a nadie, el otro había accedido al jardín de la planta baja armado con un palo de madera.
Los detenidos suman cerca de una setentena de antecedentes por hechos similares
Al ver la escena, los agentes de paisano de los Mossos detuvieron a los dos individuos que había en el domicilio en aquel mismo momento. Los otros cuatro sospechosos, al verlo, pudieron huir, aunque quedaron detenidos poco después cuando la policía catalana montó un dispositivo de búsqueda por las calles de la zona. Los seis arrestados, de entre 18 y 36 años, están acusados de un delito de robo con fuerza. Entre todos ellos suman 68 antecedentes policiales por hechos similares. Está previsto que pasen a disposición judicial en las próximas horas y el magistrado decida si ingresan en prisión o quedan nuevamente en libertad.