Un joven de 25 años murió este domingo a primera hora de la mañana en Madrid, después de chocar el coche que conducía con otros dos vehículos. Circulaba en sentido contrario por la carretera A-6 y provocó la muerte a otras dos personas, un policía nacional y su acompañante, e hirió a dos más, su novia -que iba con él de copiloto- y un motorista, agente de la Policía Municipal. Los hechos sucedieron poco antes de las siete de la mañana a la altura del término municipal de Las Rozas. Los dos policías estaban de camino a la capital española para empezar su turno y, según parece, el kamikaze y su pareja habrían discutido después de una noche de fiesta, momento en el cual él decidió quitarse la vida y matar a la joven.

La investigación, asumida por la Guardia Civil de Tráfico, está todavía en una fase muy inicial. La principal hipótesis, sin embargo, es la de un suicidio con violencia de género; la falta de marcas de frenazos en el asfalto, así como la declaración de algunos testigos que aseguran haber visto a la pareja pelearse, así lo indicarían, según el diario ABC. Todavía no se ha podido interrogar a la joven, que está ingresada con heridas de mucha gravedad en el Hospital de Majadahonda. El policía municipal que iba en moto a trabajar sufrió varias fracturas en las piernas, y tuvo que ser operado de urgencia al Hospital Clínico, donde permanece a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Al aviso del accidente acudieron patrullas de la Guardia Civil, de la Policía Local de Las Rozas y la Policía Municipal de Madrid, junto con dotaciones de los Bomberos y varias ambulancias. Los efectivos de los Bomberos tuvieron que excarcelar a las víctimas de entre la chatarra. Los dos coches quedaron completamente destrozados a causa del fuerte impacto provocado por la gran velocidad a la que conducía el kamikaze, y la moto salió disparada de la carretera y quedó extendida en el arcén.

El agente de la Policía Nacional fallecido tenía mujer y una hija pequeña

El policía nacional, cuya muerte provocó el conductor kamikaze, ha dejado atrás una mujer y una hija de solo cinco años. Tenía 44 años y había trabajado en el Registro Central de Detenidos, desde donde hacía poco se había trasladado al Grupo Operativo de Respuesta (GOR) del barrio madrileño de Salamanca. Con respecto al policía municipal herido, tiene 55 años y es oficial de la Comisaría Integral de Puente de Vallecas; este domingo se dirigía a Madrid para trabajar como refuerzo en el Rastro.