La Audiencia de Barcelona juzgará a partir de este próximo lunes al hombre acusado de asesinar al vigilante de un supermercado en Mollet del Vallès el año 2003. El acusado habría propinado cuchilladas mortales a la víctima en su huida después de atracar el establecimiento, de donde se llevó un botín de 1.028 euros.

Asesinato a cuchilladas en un supermercado

Los hechos pasaron el 18 de octubre del 2003 en el supermercado Esclat del barrio de Can Borrell de Mollet del Vallès. El acusado irrumpió en el establecimiento en compañía de otro hombre, y delante de los clientes presentes en el momento de los hechos se dirigieron a las cajas registradoras y exigieron que les dieran la recaudación que en aquel momento tenían, relata ACN.

Agentes de Mossos / Mossos d'Esquadra

Agentes de Mossos / Mossos d'Esquadra

Mientras trabajadores y clientes huían del local, el vigilante de seguridad intentó hablar con los dos atracadores, momento en que uno de ellos lo atacó, dándole un empujón que lo lanzó al suelo y cogiéndole la defensa reglamentaria. Una vez allí, le propinaron varias patadas y cuchilladas en varias partes del cuerpo, para huir posteriormente del local.

"Movido por el ánimo de acabar definitivamente con su vida, el acusado volvió atrás hasta el lugar donde se encontraba malherido el vigilante, le propinó varias cuchilladas más porque deseaba provocarle el mayor sufrimiento posible antes de morir, siendo su sufrimiento muy intenso por las numerosas heridas que recibió," detalla la fiscalía. Una vez culminado el ataque, el acusado, el otro atracador y una tercera persona que se encontraba en el coche esperándolos huyeron del lugar de los hechos hacia la autopista AP-7 en dirección Barcelona. Posteriormente abandonaron el vehículo en Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental).

Según detalla en el redactado la fiscalía, la víctima sufrió hasta siete heridas que le provocaron lesiones severas y la pérdida de 1,5 litros de sangre, que derivó en un 'shock' hipovolémico y consecuentemente la muerte a las 21.13 h.

La detención, doce años más tarde

El operativo policial que se puso en marcha el día de los hechos no permitió localizar a los atracadores, si bien encontraron el coche que habían utilizado, que previamente habían robado.

Doce años después, sin embargo, la investigación de la Unidad Central de Homicidios y Delitos Sexuales de los Mossos d'Esquadra consiguió identificar y detener al acusado del asesinato, que entonces tenía 35 años y era vecino del Prat de Llobregat. No obstante, en mayo de 2016 se decretó su libertad provisional con medidas cautelares, entre las cuales encontrarse siempre a disposición de la autoridad judicial.

El juicio se celebrará con jurado, y la fiscalía pedirá 28 años de prisión -4 años por robo con violencia e intimidación y 24 por el de asesinato con alevosía y ensañamiento- y una indemnización para la mujer de la víctima de 132.000 euros, así como el retorno de los 1.028,92 euros robados al Grupo Bon Preu.