Empieza el juicio de la Manada de Sabadell: nueve jóvenes están acusados de agresión sexual por una violación múltiple a una chica de 18 años en una nave industrial de Sabadell (Barcelona).
Juicio de la Manada de Sabadell
La Audiencia de Barcelona tiene previsto juzgar este martes y miércoles a los nueve jóvenes acusados de agredir sexualmente o favorecer la violación de una chica en una nave industrial de Sabadell en febrero del 2019.
Los cuatro principales procesados se enfrentan apenas de entre 37 y 41 años de prisión, además de la expulsión del país. La joven, de 18 años, había salido de fiesta por el centro de Sabadell, fue abordada y agredida sexualmente por un hombre, que la condujo a una nave industrial, donde la volvió a violar y acto seguido lo hicieron dos jóvenes más hasta que, finalmente, la chica se pudo escapar.
Los hechos pasaron hacia las 6:00 del domingo 3 de febrero del 2019, cuando la víctima salió de un local de ocio del centro de Sabadell. Fue entonces cuando un hombre, que no ha podido ser identificado, se le acercó por la espalda, la cogió por el cuello, la puso contra la pared y la giró de cara a él. Le subió la sudadera, la tocó por todo el cuerpo y le introdujo un dedo en la vagina.
La violaron en una nave industrial de Sabadell
La chica se quedó paralizada y sin casi capacidad de reacción. El hombre la cogió por el brazo y la introdujo, contra su voluntad, en una nave industrial abandonada de la carretera de Terrassa, en el barrio de Can Feu, donde vivían personas sintecho. Allí había al menos seis jóvenes más: uno no identificado, un acusado que se ha fugado y cuatro de los ahora juzgados, de origen marroquí, sin permiso de residencia y de entre 25 y 30 años.
Una vez dentro de la nave, en la sala principal, el individuo que había asaltado a la joven en la calle se separó y dijo a los otros jóvenes que la violaría. La joven, a unos metros, estaba acurrucada en el suelo, aturdida y asustada, e incluso se orinó encima.
El mismo hombre que la llevó a la nave la cogió y condujo en un pequeño habitáculo, separado de la sala principal por una cortina. Tiró a la chica en un sofá, le bajó los pantalones y la ropa interior y la violó, a pesar de la resistencia de la joven. Una vez acabó, salió del habitáculo mientras la chica seguía dentro completamente aturdida y sin poder moverse.
Acto seguido entró en el espacio uno de los jóvenes que esperaba fuera, a quienes no se ha podido identificar y también violó a la chica. Finalmente, uno de los acusados hizo lo mismo. Cuando acabó el tercero, le dijo a la chica que se vistiera y la sacó de la nave.
Los agentes detuvieron a los agresores sexuales
Ya a la calle, hacia las 7.30 horas, y en un momento de descuido, la chica se pudo escapar de este joven y pudo correr hacia un garaje del cual salía un vehículo, y en el cual entró. Los ocupantes la auxiliaron y la llevaron a la Policía Local. El mismo día, los agentes pudieron detener a seis chicos, acusados de haber participado en la violación múltiple. Al día siguiente, los Mossos detuvieron al séptimo sospechoso y dos días más tarde se caía el octavo hombre. A finales de febrero, los Mossos pudieron detener al noveno sospechoso.
Khalid Oukhlif es uno de los violadores que se ha fugado al extrangero
Después de prestar declaración, el juez ordenó el ingreso en la prisión de uno de los detenidos, que sería uno de los tres autores materiales de la violación, mientras que los otros ocho quedaron en libertad con cargos.
Sin embargo, la investigación posterior habría demostrado que uno de estos ocho hombres podría ser el segundo autor material de la violación. El joven aprovechó su situación de libertad y huyó, por lo cual se dictó una orden de detención internacional con el fin de intentar capturarlo: se trata de Khalid Oukhlif.
Quien tampoco ha sido capturado es el tercer autor material de la violación. La víctima en todo momento habló de tres hombres, pero hasta el momento la investigación solo ha podido identificar y localizar a dos. Por todo eso, la fiscalía acusa a Mohamed A. de un delito de agresión sexual como autor y de dos más como cooperador necesario. A los otros tres acusados les atribuye tres delitos de agresión sexual como cooperadores necesarios. Uno de estos cuatro acusados está en rebeldía, dos están en prisión preventiva y otro está en libertad provisional.
Penas de hasta 41 años de prisión
A tres de los acusados les pide 41 años y medio de prisión, mientras que al cuarto le pide 37 años y medio de prisión. A los cuatro también los pide cinco años de libertad vigilada, prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante cinco años más, limitación de los beneficios penitenciarios y que cuando obtengan el tercer grado o la libertad condicional sean expulsados del estado español y no puedan volver durante diez años. El ministerio público solicita que entre todos paguen 60.000 euros a la víctima en concepto de daños físicos, psicológicos y morales.