El titular del Juzgado de Instrucción 7 de Barcelona ha decretado el procesamiento de Amado A.G., un exenfermero del colegio religioso de los Jesuïtes de Casp, en Barcelona, investigado por varios delitos de abuso sexual a niñas de 6 y 7 años en 2001 y 2002. Después de tomar declaración a las seis víctimas que lo denunciaron a finales de 2023, al mismo investigado y a varios testigos, el magistrado considera que hay indicios suficientes para mandarlo a juicio por unos hechos que podrían ser constitutivos de un delito de abuso sexual a menores de edad, de acuerdo con los artículos del Código Penal vigente en el momento de los hechos, con penas de hasta diez años de prisión.

Abusos sexuales a las niñas durante las revisiones médicas

Según el auto de procesamiento, entre las funciones del hombre estaba participar en las revisiones médicas anuales que se hacían a los alumnos de la escuela. Los años 2001 y 2002, aprovechando un momento en que se quedaba a solas con las menores, tocaba con los dedos la zona vaginal de las menores con la excusa de una exploración genito-urinaria, una prueba para la cual no tenía la titulación necesaria y que tenía que llevar a cabo un médico titulado que colaboraba con la escuela. En uno de los casos, incluso, le había llegado a introducir un dedo en la vagina a una de las menores.

Dos décadas después, ya con las víctimas siendo mayores de edad y el enfermero teniendo cerca de 80 años, decidieron denunciarlo. El juez considera que las declaraciones judiciales de las mujeres fueron coherentes, sin indicios de ánimo espurio y corroboradas periféricamente por otras pruebas. Tres de los casos, sin embargo, ya habrían prescrito y se decretó el sobreseimiento. Por todos estos indicios, el magistrado procesa el exenfermero por abusos sexuales a menores de edad y la impone una fianza de 10.000 euros para posibles indemnizaciones.