Este martes de madrugada, un joven de 22 años protagonizó una persecución por las calles de Manresa primero con el coche y, más tarde, a pie. Quienes lo perseguían eran los agentes de la Policía Local de la capital de la comarca barcelonina del Bages y el motivo, que se había saltado un control en la plaza de Espanya, alrededor de las cuatro y media de la madrugada.

Cuando el joven al volante, vecino de Manresa, vio a las patrullas policiales, decidió saltarse el dispositivo haciendo caso omiso a los agentes que le estaban indicando que parara el coche y se colocara en el arcén. En vez de hacer eso, aceleró y se marchó por la calle Ginjoler, con varios coches patrulla persiguiéndolo. La huida fue corta, sin embargo, ya que chocó contra un vehículo estacionado en esta calle y, unos metros más adelante, acabó estrellándose contra unos contenedores de basura de la calle Lleida. En este punto fue cuando decidió continuar a pie.

Agrede a los agentes y descubren que iba drogado

Después de haber recorrido solo unos metros, hasta la calle Numància, fue interceptado por los policías. El joven no se dio por vencido, sin embargo, y se abalanzó sobre los agentes que estaban a punto de atraparlo, agrediendo a algunos de ellos en el proceso. Finalmente, pudo ser retenido y le hicieron someterse a una prueba de alcoholemia y a otra de drogas, ya que presentaba claros indicios de estar bajo los efectos de alguna sustancia, lo que habría motivado también su iracunda huida al ver el control de tráfico.

La prueba de alcohol tuvo un resultado negativo; pero no así el de drogas, que mostró un positivo penal en sustancias estupefacientes, según ha explicado el diario Regió7. Por esta infracción, así como por haber escapado del control y por haber agredido a los agentes, lo detuvieron y lo denunciaron por un delito contra la seguridad del tráfico y por atentado contra los agentes de la autoridad.