Isabel Pantoja, la cantaora conocida por su larga trayectoria profesional y sus constantes problemas con la justicia, ha vuelto a sentarse en el banquillo de los acusados. En este caso, se trata de una acusación de insolvencia punible por la que podría volver a prisión tres años por su papel de administradora única de la empresa Panriver 56. De hecho, su rol en la trama es el de cooperadora necesaria en una operación irregular de deudas sobre su finca "La Pera", ubicada en Marbella.

¿Qué es el delito de insolvencia punible del que se acusa a Isabel Pantoja?

En el juicio, que se ha celebrado este martes en el Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga, la Fiscalía ha pedido una pena de tres años de prisión por ser "cooperadora necesaria" en el delito de insolvencia punible, que se da en los casos en los que una persona con una deuda provoca un desajuste en sus activos para poder alegar que no tiene capital para responder ante las deudas, perjudicando a la tercera persona, el acreedor.

Isabel Pantoja juicio / Álex Zea-Europa Press

Isabel Pantoja acudía hoy al juicio de negro y entre lágrimas / Álex Zea

Recogido en el artículo 259 del Código Penal, este delito contempla penas de entre tres y cinco años, aunque Pantoja ha negado conocer la deuda de la que se le acusa, alegando: "Yo de papeles no llevaba nada", según recoge El País. De hecho, al ver al otro acusado en la causa, autor de los hechos, ha asegurado: "A este señor lo he visto aquí por primera vez en mi vida". Sin embargo, la fiscalía sigue afirmando que es "cooperadora necesaria" de este delito, que se dio cuando la cantante contrajo una deuda relacionada con su casa en Marbella, La Pera, a través de su compañía Panriver con otra empresa. 

Según el auto judicial, el administrador acusado y Pantoja llegaron a un acuerdo para evitar pagos pendientes y evitar que se embargasen las propiedades, perjudicando a terceros, detalla el medio citado. Tal y como ella ha relatado en la sala, supo de la deuda cuando estaba en la cárcel, cumpliendo condena por el Caso Malaya que le salpicó durante su matrimonio con Julián Muñoz. Estando entre rejas, firmó, según su testimonio, "delante de un abogado y un notario", para delegar el poder en su hermano, Agustín Pantoja.

Isabel Pantoja vuelve ante el juez: se enfrenta a tres años de prisión

Este también ha declarado como testigo y la propia Pantoja ha explicado que firmó la cesión del poder para que su hermano vendiese La Pera y así poder "pagar lo que se debiese", asegurando además que no duda de Agustín: "Lo que mi hermano haya hecho, lo ha hecho bien". Además, ha recalcado que cuando se enteró de todo, estando en la cárcel, "no tenía la cabeza para nada", aunque era consciente de que lo podría perder todo, además de sus otros problemas económicos relacionados con su finca Cantora, que han desarrollado problemas familiares con su hijo, Kiko Rivera.

Isabel Pantoja juicio / Álex Zea-Europa Press

Isabel Pantoja está acusada de un delito de insolvencia punible / Álex Zea

Así, ha detallado, entre lágrimas, que "el gran problema no era la casa. El problema era que estaba avalada con todo mi patrimonio, con todos los bienes conseguidos trabajando toda mi vida". Como excusa para su ignorancia acerca del delito del que se le acusa, ha recalcado que nadie de su familia le contaron nada acerca de estos problemas económicos en las visitas que le hicieron en prisión, donde ha asegurado que aprovechaban la hora que tenían para hablar sobre cómo estaban y otros temas.