Isa Pantoja, la hija pequeña de la famosa cantante, denuncia haber sido víctima de una estafa. Pese a haberse salvado por poco de un robo de datos y dinero, ha decidido compartirlo para advertir sobre los peligros del smishing, un timo muy común que acumula miles de víctimas cada año.
Isa Pantoja, víctima de una estafa
La joven, que, gracias a sus privilegios familiares, se ha convertido en influencer y tertuliana de varios programas de Telecinco, informaba esta semana de los hechos que le habían pasado. En sus redes sociales denunciaba que cayó en un engaño que le había llegado a través de un mensaje de texto en el móvil.
La notificación aseguraba que se habían realizado pagos no autorizados con sus tarjetas de crédito y le invitaba a clicar en un enlace para tramitar el problema con el banco.
Afortunadamente, la pequeña de los Pantoja se dio cuenta tras el pánico de que se trataba de una estafa y llamó a su entidad bancaria, que le confirmó que los supuestos movimientos ilícitos eran mentira.
Es por eso que decidió usar sus redes sociales para alertar a sus seguidores de este tipo de delitos.
Denuncia en las redes sociales
“Parecían muy reales. Así que decidí llamar a mi banco”, explicaba la colaboradora de El programa de Ana Rosa. Tras la conversación con su banco, no pinchó el link que podría haberle costado un robo de datos personales y económicos.
Su caso es solo un ejemplo más de que los ciberdelincuentes viven una época dorada gracias a internet y las nuevas tecnologías, que les permiten actuar desde el anonimato y atacar a las personas más vulnerables.
'Smishing', qué es y cómo evitarlo
Este tipo de fraude se llama smishing y es una variante de lo conocido como phishing. Suele empezar con un mensaje o correo electrónico que se hace pasar por un banco, institución o empresa con un enlace y acabar con una cuenta corriente vacía o una identidad suplantada.
“No caigáis en este error”, advertía Pantoja, y así recomiendan actuar desde el Instituto Nacional de Ciberdelincuencia, Incibe, en estos casos:
En primer lugar, desconfiar de los SMS que hablan de trabajos inexistentes, de premios en los que no hemos participado o de paquetes que no hemos pedido. Además, insisten en no acceder a ningún enlace o web que se adjunte en los mensajes, sobre todo si no conocemos el número del que proviene.
Desconfiar, no clicar y confirmar oficialmente
En segundo lugar, nunca proporcionar datos bancarios o personales a través de mensajes o llamadas telefónicas y contactar directamente con el banco a través de sus canales oficiales de atención al cliente ante la desconfianza de cualquier notificación.
Y, en tercer lugar, recomiendan revisar regularmente nuestras cuentas y, en caso de notar incrementos o movimientos extraños en las facturas o pagos, contactar con la compañía telefónica para comprobar si estamos siendo víctimas de un fraude.
También remarcan la importancia de mantenernos informados sobre nuevos métodos y técnicas de engaños para estar alerta ante cualquier irregularidad.
¿Y si ya he sido víctima de 'smishing'?
Desde Incibe hacen hincapié en denunciar ante las autoridades y a la empresa o institución que suplantan para dejar constancia del fraude e intentar que no haya más víctimas con el mismo engaño y crear una red de colaboración entre cuerpos de seguridad para encontrar a los culpables, que suelen formar parte de organizaciones más complejas y muy difíciles de detectar.