Madrugada movida en la comisaría de la Policía Local de Lloret de Mar (Selva, Girona). Un joven de 21 años ha herido a un cabo con una navaja y ha amenazado con matarse, después de haber irrumpido en la comisaría armado con el arma blanca y llevando una mochila cargada de petardos.

Los hechos han sucedido entre las seis y cuartos de siete de la mañana, cuando el joven ha querido entrar a la fuerza en la sala de control de la comisaría de la Policía Local del municipio. En el momento que los policías han reducido al chico, este ha sacado el arma y se la ha puesto en la garganta, amenazando con matarse, además de decir que llevaba explosivos a la mochila, aunque realmente eran petardos, según ha adelantado el Diario de Girona. Durante la reducción y el forcejeo, tanto el chico como uno de los agentes han sufrido heridas causadas por la navaja con la cual se había armado el joven. Un cabo ha sufrido un corte en el dedo; el joven, por otra parte, se ha autolesionado haciéndose un corte en el abdomen, y ha sido trasladado al hospital de Blanes. Allí ha estado bajo custodia policial durante siete horas, y esta tarde ha recibido el alta.

El joven tiene antecedentes psiquiátricos

El joven que esta madrugada ha atacado a los policías locales de Lloret de Mar tiene un historial de antecedentes psiquiátricos: concretamente, el chico sufre esquizofrenia, enfermedad por la cual está recibiendo tratamiento. El concejal de Seguretat de Lloret de Mar, Jordi Sais, señala los problemas mentales del chico como el principal desencadenante de este incidente.

Según ha explicado Sais, el joven, que está empadronado en el municipio desde hace tres meses y es de origen magrebí, ha pasado mucho rato paseando por los alrededores de la comisaría, hasta que ha entrado con una actitud muy agresiva y hostil, y un claro objetivo: acceder a la sala de control. Los agentes se lo han impedido; entonces el chico ha sacado la navaja y, poniéndosela en el cuello, ha amenazado con matarse. También amenazaba con tener explosivos, que en realidad eran un centenar de petardos. En el momento en que los agentes lo han reducido, se ha provocado una situación de forcejeo, en la cual el chico se ha autolesionado y ha herido al cabo haciéndole un corte en el dedo de la mano.

Detenido y acusado de tres delitos

La Policía Local de Lloret de Mar ha tenido el joven bajo custodia policial durante siete horas, el tiempo que él ha estado en el hospital. Aunque ya ha recibido el alta, los agentes locales traspasarán la detención a los Mossos d'Esquadra. Lo acusan de tres delitos diferentes: una de amenazas, uno de desobediencia, y uno de atentado contra los agentes de la autoridad.