La Guardia Civil investiga la muerte en extrañas circunstancias de una anciana de 78 años en su domicilio de Cangas de O Morrazo, en Pontevedra. La mujer, que tenía movilidad reducida y se pasaba la vida postrada en la cama, falleció el pasado 3 de noviembre y en un principio parecía que se trataba de una muerte natural. No obstante, al hacerle la autopsia, se determinó que la causa de la defunción era "un déficit alimentario severo". Además, la mujer también sufría una falta de hidratación. Por este motivo, ante las sospechas que pudiera tratarse de la comisión de un delito, se alertó a las autoridades y se abrió una investigación.

El hijo y la nieta de la mujer, detenidos por homicidio

Los investigadores de la Guardia Civil empezaron a indagar en el entorno familiar de la víctima para intentar aclarar si había sido la mujer quien, debido a su estado de salud, había dejado de comer, o si, por el contrario, había sido su familia quien le había prohibido la comida y la bebida y la había dejado morir por inanición. Los agentes inspeccionaron el domicilio donde vivía la víctima junto con su marido, su hijo y su nieta y descubrieron que se encontraba en "unas circunstancias domésticas muy precarias".

Después de recoger varios indicios, tal como detalla La Voz de Galicia, se detuvo a su nieta y se la interrogó para aclarar las circunstancias de la muerte. Días después, también se detuvo al hijo de la mujer y se le tomó declaración. Los dos, de nacionalidad española, están investigados como presuntos autores de un delito de homicidio imprudente "al no atenderla adecuadamente". Los dos han quedado en libertad con cargos después de declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción 1 de Cangas. Por otro lado, el marido de la víctima, un hombre de unos 80 años con graves problemas de salud, también está investigado por los mismos hechos.