La Guardia Civil investiga la posible agresión sexual a una niña de 2 años por parte de su cuidador. Los hechos habrían tenido lugar en la localidad malagueña de Benamocarra cuando el hombre, un vecino de la familia, se hacía cargo de la menor durante unas horas mientras la madre se iba a trabajar. El cuidador se quedó con ella unas tres o cuatro veces, hasta que la madre empezó a sospechar que alguna cosa iba mal. La menor cambió la actitud con respecto al hombre y se negaba a quedarse a solas con él. Además, empezó a decir que tenía "pupa" en la zona genital y se resistía cuando su madre intentaba ducharla.
Ante las molestias que presentaba en la zona genital, que se encontraba irritada e inflamada, la madre decidió llevar a la niña al hospital comarcal de la Axarquía, en Vélez-Málaga, para que lo atendiera un pediatra. Las pruebas médicas confirmaron que presentaba un eritema en la zona de la vagina, según detalla Málaga Hoy, motivo por el cual se activaron los protocolos establecidos en este tipo de casos. La Policía Nacional se desplazó hasta el centro hospitalario para hablar con la madre y la niña, aunque finalmente fue la Guardia Civil quien se hizo cargo de la investigación por tener las competencias en la localidad donde se habrían producido los hechos.
El cuidador había insistido en hacerse cargo de la niña
Según la madre denunció, el hombre se había ganado su confianza y se había ofrecido a quedarse con la niña unas horas mientras ella trabajaba. Lo había hecho de manera insistente hasta que la mujer, que no tenía más familia en España, acabó accediendo. Pocas semanas después, sin embargo, la menor empezó a quejarse de molestias a los genitales y se negaba a volver a quedarse a solas con el cuidador. Fue entonces cuando empezó a sospechar que la podría haber agredido sexualmente y la llevó al hospital, donde un médico forense le hizo un reconocimiento. Los investigadores de la Guardia Civil se han llevado la ropa de la niña para analizarla y están a la espera de los resultados de las diferentes pruebas para decidir si se detiene al cuidador, que a estas alturas sigue libre.