Nicole es una mujer de 44 años que se inventó que tenía un cáncer de ovarios y que, para salvar su vida, se tenía que operar en un hospital de Catalunya. Consiguió estafar más de 52.000 euros y, años más tarde, ha salido la sentencia: a pesar de la gravedad de los hechos, solo ha sido condenada a dos años de prisión y a una ridícula multa de seis euros.

Nicole Elkabbas, de 44 años, hace cinco años creó una página de recaudación de fondos en Reino Unido. En la página, puso una foto suya estirada en una cama de hospital con un aspecto enfermizo. En la página explicaba que tenía un cáncer de ovarios y que su situación de salud era muy complicada: la única manera de salvarse era hacer el tratamiento de quimioterapia en un hospital de Catalunya, concretamente en la Clínica Teknon de Barcelona.

Descubren que no tiene cáncer y que no está recibiendo ningún tratamiento en Catalunya

No obstante, todo resultó ser una mentira: no tenía cáncer ni estaba recibiendo ningún tratamiento en ningún hospital catalán. La foto que había puesto en la página de recaudación era de cuando se había operado de la vesícula y su vida no corría peligro, pero utilizó la imagen para conseguir el dinero.

En total, 700 personas le hicieron una donación de 52.000 euros, pero su médico lo destapó todo. Cuando descubrió la página de recaudación de fondos alertó a la Policía y explicó que la paciente no tenía ningún cáncer y fue entonces cuándo se abrió una investigación y la detuvieron.

Pudieron descubrir que el dinero de la recaudación se lo había gastado en vivir por encima de sus posibilidades, comprando todo tipo de lujos: se marchó de vacaciones, hizo apuestas en los casinos y compró una entrada en un palco de lujo para ver un partido de fútbol.

Nicole Elkabbas, toda una vida robando y estafando

Nicole Elkabbas, natural de Broadstairs, era exconsultora de moda y ludópata. De hecho, según el diario británico Daily Mail, en menos de un año llegó a gastar casi 70.000 euros en casinos y apuestas. La investigación policial determinó que había estado parte de su vida robando: la acusaron de haber estafado 419.000 euros.

Sentencia ridícula: dos años de prisión y seis euros de multa

En este caso, se le acusaba de haber estafado 52.000 euros fingiendo que tenía cáncer. A pesar de las declaraciones de su médico, que aseguraba que la paciente no tenía ninguna enfermedad grave, ha sido condenada a una sentencia ridícula: solo tendrá que pasar dos años en la prisión y tendrá que pagar una multa de seis euros.

Para hacerlo, explicó que en el momento que había pedido el dinero, pensaba que estaba enferma y que, más tarde, descubrió que no. También descubrieron que el médico que decía que lo estaba tratando en Catalunya, no existía. Supuestamente, estuvo ingresada en la Clínica Teknon de Barcelona, pero los médicos de este centro también lo desmintieron.