La agresión de un interno a dos funcionarios de la prisión de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada, ha provocado un intento de motín en el interior del centro penitenciario. Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves después de la hora de cena, cuando un funcionario estaba hablando con un recluso y este, de sopetón, le dio un puñetazo a la cara que lo dejó aturdido. Cuando los otros funcionarios fueron a ayudarle e intentaron reducir al interno, este respondió empujando a uno de ellos y atacándolos con patadas.

Aprovechando este momento, otros quince presos del mismo módulo 3 se sumaron a la agresión e intentaron promover un motín, según han denunciado desde CCOO. En aquel momento en el patio había un centenar más de reclusos que hicieron oídos sordos y decidieron no participar en la revuelta. Rápidamente, se activó el código 2 en el módulo y la rápida intervención de los funcionarios evitó que los disturbios fueran a más y la situación se descontrolara. Se encerraron los presos que había en el patio en sus celdas y se trasladó el recluso que lo había originado todo hasta el departamento de régimen cerrado. Posteriormente, se hizo lo mismo con la quincena de internos que intentaron promover el motín.

El interno que lo originó todo tiene antecedentes violentos en la prisión

Desde el sindicato de trabajadores apuntan que el hombre que agredió a los dos funcionarios y que originó todos los disturbios tiene problemas de salud mental y un amplio historial de antecedentes violentos dentro de la prisión de Lledoners. El último episodio se había producido hacía solo un par de semanas, cuando atacó al jefe de módulo. Por este motivo, aseguran que este preso no tendría que estar en ningún módulo residencia, sino en régimen cerrado. También denuncian que todavía no se ha podido abrir el ala reservada a internos con problemas de salud mental porque falta personal y piden que el centro tenga un psiquiatra de manera permanente.