Los Mossos d'Esquadra han desmantelado este jueves un cultivo indoor de marihuana escondido en una casa de grandes dimensiones de la Pobla de Cérvoles, en Les Garrigues (Lleida). Vecinos del pequeño municipio habían alertado de la posibilidad de que en el interior de la vivienda se llevaran a cabo actividades ilegales. Fruto de varias semanas de vigilancia e investigación, se detectó mucho movimiento en la casa, de personas que entraban y salían a todas horas, así como elementos susceptibles de ser utilizadas para defraudar electricidad. Al tener bastantes indicios de los hechos delictivos, se pidió una orden judicial de entrada y registro en este domicilio ubicado en la plaza de l'Església del pueblo y que acabó con la detención de dos hombres de 29 y 61 años y una mujer de 40, cuyas nacionalidades no se han comunicado.
Mientras los agentes de la Unidad de Investigación (UI) de Mollerussa, del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) y de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) del Pla d'Urgell - Garrigues estaban haciendo la entrada, uno de los dos hombres decidió intentar huir saltando por la azotea de la casa. Desafortunadamente para él, los Mossos se dieron cuenta de lo que hacía y, después de una breve persecución, lo pudieron inmovilizar y detener. Dentro del inmueble se localizaron 555 plantas de marihuana y 350 gramos de cogollos secos, así como una instalación interior para el cultivo intensivo de la droga. Lo que destaca de esta instalación es que, aparte de los aparatos de aire acondicionado, compresores y ventiladores, también habían colocado tiras led para reducir el consumo eléctrico.
Un arsenal de armas junto con la marihuana
En otro edificio situado en la misma propiedad, los investigadores localizaron al otro hombre y a la mujer, que estaban custodiando un verdadero arsenal: ocho armas de cuarta categoría (detonadoras, de gas comprimido, airsoft y de balines), tres machetes de grandes dimensiones y una defensa extensible, además de unas esposas y más droga: en concreto, doce gramos de cocaína en roca y cuatro dosis de cocaína envuelta y preparada para la venta.
La revisión que hicieron de la instalación los especialistas de la compañía eléctrica confirmó que los delincuentes se habían conectado a la red de forma fraudulenta y que lo habían hecho de manera muy sofisticada y con una ejecución profesional. Los tres detenidos pasarán este sábado a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Lleida; la investigación, hoy por hoy, continúa abierta y no se descarta hacer más arrestos.