Los Mossos d'Esquadra han pillado con las manos en la masa a dos hombres, de 48 y 50 años, cuando se estaban intercambiando un botín de joyas robadas en Girona. Los hechos han tenido lugar este lunes en pleno eje comercial del Eixample del municipio, en el marco de una operación de vigilancia y prevención llevada a cabo por agentes de paisano en la zona. La actitud sospechosa de los dos hombres llamó la atención a una patrulla que justo pasaba por los alrededores, y decidieron seguirles hasta la estación de tren, lugar que los arrestados habían escogido para hacer el intercambio.
Una vez allí, los agentes observaron como uno de ellos daba al otro un calcetín que tenía una forma muy extraña. Decidieron, pues, acercarse a los delincuentes e identificarse como mossos, exigiendo que les enseñaran qué había en el interior de la prenda. Los presuntos ladrones vaciaron el calcetín de mala gana, y revelaron una serie de joyas, entre anillos, brazaletes y collares, todos de oro, así como un reloj de aspecto muy caro. Al preguntarles sobre el origen de estos, los hombres no supieron responder, y los agentes decidieron retenerlos mientras hacían las comprobaciones pertinentes.
Asaltaron la casa de una mujer que estaba de vacaciones
Mientras los registraban para ver si tenían más objetos sustraídos ilegalmente, los agentes se fijaron en que una de las pulseras tenía una inscripción con un nombre de mujer y una fecha de nacimiento. Con estos datos pudieron averiguar que todo el botín pertenecía a una señora que vive en el municipio, pero que no había sido consciente de que le habían robado porque en el momento de los hechos estaba de vacaciones. La víctima pudo identificar todas las joyas como suyas, excepto el reloj. A estas alturas, la policía catalana está intentando determinar su procedencia.
Al comprobar que, efectivamente, las joyas habían sido robadas, los agentes procedieron con la detención formal de los dos hombres. Después de llevarlos a dependencias policiales e interrogarlos sobre los hechos, identificaron a uno de ellos como un ladrón que estaban buscando, con dos órdenes de detención pendientes de un juzgado de Gavà (Barcelona) y de otro de Cartagena por delitos de robo con fuerza.