Agentes de la Policía Municipal de Madrid pararon ayer en torno a las cuatro de la tarde un vehículo que circulaba por el centro de la capital de España después de realizar una maniobra prohibida. Al verificar los datos del conductor, los agentes comprobaron que tenía varios antecedentes por delitos de pornografía infantil y una prohibición de salir del territorio estatal. Se trata de un joven de 25 años, de nacionalidad española, nacido en Barcelona.
En el vehículo viajaban el detenido y dos menores de edad. En el registro del vehículo, los agentes encontraron unas esposas, un chaleco antibalas de los Mossos d'Esquadra, otro chaleco simulado con un parche con la palabra "Polizei", una defensa extensible catalogada como arma prohibida y dos placas de matrícula robadas. Además, en el maletero del vehículo había una chaqueta de técnico sanitario y dos mochilas con una gran cantidad de medicamentos, principalmente sedantes y anestésicos como el fentanilo, una bombona de oxígeno sin el sello correspondiente, varias jeringas precintadas y una tablet que fue intervenida por los agentes.
Se desplazó desde Barcelona hasta Madrid para agredir sexualmente a dos menores
Que el hombre fuera acompañado de dos menores de edad, los dos de 17 años, hizo sospechar a los investigadores y, además, también con el material extraño que llevaba, sin poder acreditar ser ni policía ni tampoco sanitario. Que tuviera antecedentes por pornografía infantil acabó haciendo saltar todas las alarmas, y finalmente fue arrestado. La Policía Municipal de Madrid lo acusa de un delito de agresión sexual no consumada, un delito de tenencia de arma prohibida y un delito contra el patrimonio. Las autoridades mantienen la investigación abierta para aclarar el alcance de las intenciones del detenido.
Según las primeras investigaciones y recogida de testimonios que hicieron los agentes, antes de entregar el atestado y el detenido a la Policía Nacional, que lo ha pasado hoy a disposición judicial, pudieron saber que el arrestado había contactado con los menores a través de un juego en línea y viajó desde Barcelona hasta Madrid para encontrarse con ellos. Supuestamente, para agredirlos sexualmente. Sin embargo, hará falta que ahora se pueda demostrar.
De momento, ha quedado en libertad con cargos. En el momento de ser arrestado aseguró que era sanitario, pero no pudo aportar ninguna prueba para demostrarlo. También fue cambiando de versión durante las diversas partes del interrogatorio de los agentes. El caso también se ha puesto en conocimiento de los Mossos para averiguar de dónde había salido el chaleco de agentes de Seguridad Ciudadana que llevaba en el vehículo el joven detenido.