El caso de éxito de Rafa Fernández es uno de aquellos casos que se estudiarán en las universidades. El sevillano, que empezó a trabajar con sólo 16 años, ha superado todo tipo de obstáculos hasta llegar al lugar donde está ahora, pasando de trabajar como camionero a ejercer de máximo directivo a su propia empresa, la cual factura cantidades millonarias.
La empresa fundada por Fernández, CEMA Baterías, cerró el ejercicio del año 2021 con una facturación de 11 millones de euros y una gran presencia internacional. En una entrevista para El Español, Fernández repasa su trayectoria y explica las claves de su éxito.
Un inicio humilde y dos intentos fallidos
Según explica Rafa Fernández a El Español, su primer trabajo fue con 16 años como ayudante de su tío, que era camionero. Reconoce que nunca estudió, pero a los 18 años empezó a sentir curiosidad por el emprendimiento, el mundo empresarial y la economía. Todo lo que ha aprendido lo ha hecho de forma autodidacta en los ratos libres que el trabajo de camionero le permitía; explica que dedicaba sus largas jornadas laborales a pensar exclusivamente ideas para crear empresas que funcionaran.
Mientras dedicaba esfuerzos a perseguir sus sueños como emprendedor, Fernández trabajaba de camionero en la empresa CEMA Maquinaría, con la que viajaba por toda Andalucía realizando transportes y tareas físicas.
El empresario sevillano, antes de triunfar con su idea, emprendió dos proyectos diferentes: una empresa con la que distribuía aceite de oliva y un negocio de alquiler de remolques frigoríficos, en los cuales reconoce haber perdido una gran cantidad de dinero.
En la tercera va la vencida
Fue gracias a Internet que Fernández, como explica en su entrevista con El Español, se tropezó el año 2012 con la regeneración de baterías, una industria que justo empezaba a desarrollarse. Así pues, después de informarse sobre este modelo de negocio, Rafa Fernández elaboró un proyecto que presentó a los directivos de CEMA Maquinaría esperando que se convirtieran en inversores de su idea. Afortunadamente, los convenció y nació CEMA Baterías Regenaración.
A pesar de haber trabajado un año entero en el desarrollo del negocio, las cifras no cuadraban. Fernández se endeudó más a costa de su paro con el fin de convertirse en el máximo accionista de la nueva marca. Finalmente, después de años de trabajo y numerosas deudas económicas, el esfuerzo se vio recompensado con una facturación que crecía año tras año. CEMA Baterías empezó facturando 250.000 euros el año 2015, y el año 2021 lo cerró con la cifra recuerdo de 11 millones de euros. La empresa se dedica a la importación, exportación y distribución de baterías.
Las claves del éxito de Rafa Fernández y CEMA Baterías
Rafa Fernández explica que las claves de su éxito consisten en, principalmente, aprender de los errores, no decaer ni rendirse cuando aparezcan obstáculos, y creer siempre en las ideas de uno mismo.
Actualmente, la empresa CEMA Baterías, además de facturar cantidades millonarias, cuenta con acuerdos comerciales internacionales que le aseguran una posición ventajosa en el mercado internacional y recientemente ha anunciado la construcción de nuevas instalaciones.