Los pasajeros de un vuelo Madrid-París de esta tarde han sufrido un gran susto cuando, pocos minutos después de empezar el trayecto, han sufrido una gran sacudida a causa de un choque inesperado. Un avión de Iberia ha chocado contra un pájaro minutos después de empezar el trayecto y ha acabado con grandes daños materiales en el morro del vehículo, lo que ha causado que hayan tenido que devolver en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas por la afectación que ha tenido el golpe en el morro del vehículo, causándole suficientes daños como para impedir que continuase con el trayecto. A pesar de los momentos indiscutibles de tensión, el piloto ha sido capaz de aterrizar de nuevo sin más problemas, evitando que hubiera ningún herido.

Los hechos han tenido lugar hacia las cinco menos cuarto de la tarde, cuando un Airbus A321 con destino París-Orly ha iniciado su recorrido. El avión ha podido circular por la pista sin problema y ha alzado el vuelo poco después, y todo parecía indicar que sería un trayecto como cualquier otro. Pocos minutos después ha quedado claro que ese no era el caso. Mientras el vuelo se dirigía a su destino, antes de poder abandonar Madrid, un pájaro se ha estampado contra el morro del vehículo, y a pesar de la diferencia de tamaño entre el ave y el avión, el vehículo ha sufrido graves daños. El pájaro ha chocado contra la parte donde se encuentra la carcasa del radar y, a causa de la velocidad en que ha tenido lugar el accidente, ha arrancado un trozo del morro del Airbus.

Retorno in extremis

Superado el pánico inicial, la tripulación se ha puesto inmediatamente en contacto con los controladores aéreos del aeropuerto de Barajas, los han explicado la situación y han solicitado que les permitieran volver y hacer un aterrizaje de emergencia, ya que hubiera resultado imposible llegar hasta París. Los controladores han movilizado todo el tráfico aéreo para dar al piloto la oportunidad de aterrizar el vehículo antes no hubiera más daños. Afortunadamente, cinco minutos después de las cinco, el avión ha podido volver a pista sin más incidentes, y, a pesar del susto que ha afectado a todos los pasajeros, no ha habido ningún herido.