Un incendio en un piso del Raval de Barcelona el martes pasado dejó al descubierto un almacén de drogas de varios tipos y en grande cantidad, según han explicado hoy los Mossos d'Esquadra.

El incendio se produjo en una vivienda del número 11 de la calle de los Picalquers, en el corazón del Raval, en el distrito de Ciutat Vella, y cuando los Bomberos de Barcelona pudieron apagar las llamas, y agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos entraron en el inmueble, descubrieron varios tipos de drogas en su interior. Había gran cantidad de marihuana, speed, cocaína y éxtasis.

Primera hipotési: explosión manipulando droga

Encontraron en los puntos a menos afectados por las llamas y a la nevera y se decidió activar la unidad central de la policía catalana que se encarga de investigar los incendios para saber qué podía haber ocasionado la explosión y las llamas en el piso.

Teniendo en cuenta que se habían encontrado varias drogas en su interior, en un primer momento se pensó que la vivienda podría ser un almacén pero también un laboratorio de fabricación y manipulación de drogas.

Imagen de la calle de los Picalquers, en el Raval, donde se ha encontrado un almacén de drogas / GM

No habría sido la primera vez que explota un punto de alteración de droga, por los productos químicos que utilizan a los "cocineros" de los narcos.

Drogas de todo tipo por toda la casa

Al día siguiente, aprovechando la luz del día y de activación de más recursos policiales, los investigadores registraron a fondo el piso, después de recibir autorización judicial.

Después de custodiar el inmueble toda la noche, la entrada y perquisición se hizo el miércoles por la mañana. Las investigaciones periciales sobre el incendio descartaron que se tratara de un incendio provocado por las drogas y todo hace pensar que fue en un enchufe, en mal estado, donde se inició el fuego.

El vigilante del almacén, detenido

Durante las tareas para apagar las llamas un joven de nacionalidad india se acercó a la zona, los agentes hablaron con él y lo detuvieron.

La Unidad de Investigación de Ciutat Vella, quien ha asumido, de momento, la investigación del caso descarta que sea el propietario de la droga y todo hace pensar que sólo era el encargado de vigilar este almacén de la droga al corazón del Raval de Barcelona.